Santa Cruz, 31 de octubre (El Nuevo Cambio).- Violentos enfrentamientos en Mairana, Santa Cruz, la madrugada de este jueves, por parte de grupos de la Juventud Cruceñista, barras bravas y vándalos, secundados por policías, con los bloqueadores, dejaron varios heridos, en tanto los bloqueos se mantienen sin ninguna variación.
Los grupos de civiles, aparentemente contratados por el Ministerio de Gobierno, para que asuman con violencia el desbloqueo de la carretera, tuvieron que escapar ante la férrea defensa y contundencia de los grupos de personas que bloquean la vía desde hace 17 días.
De acuerdo a los informes extraoficiales, los grupos llegaron en alrededor de 20 buses hasta el lugar del bloqueo y disparando petardos directamente al cuerpo de bloqueadores intentaron dejar la vía expedita, sin embargo, no lograron su objetivo y tuvieron que retornar también en los mismos vehículos.
Aunque no hubo una información oficial, dos personas de estos grupos resultaron heridos, retenidos y atendidos en los centros de salud, mientras que del lado de los bloqueadores se habla también de algunas personas heridas.
El gobierno intenta al parecer, contratando estos grupos violentos, posibilitar la apertura de las vías bloqueadas. Lo mismo hace en Cochabamba con la denominada Resistencia Juvenil Cochala, a la que reactivó y que la noche del miércoles, amedrentó a muchas personas, transitando por la ciudad en sus motocicletas.
Mientras tanto, los bloqueos de las carreteras en Cochabamba, Santa Cruz, Potosí y Oruro se mantienen sin ninguna variación y los dirigentes advirtieron que no serán levantadas, mientras el gobierno no atienda sus planteamientos de tipo social, económico y político.
Las enormes filas de vehículos, sobre todo camiones y buses, en las estaciones de gasolina, para lograr cargar combustible se mantienen ante la desesperación de los choferes que advirtieron también con asumir medidas de presión.
El gobierno intentó culpar a los bloqueos por la escasez del combustible, sin embargo, le recordaron que no existen bloqueos que impidan el paso de las cisternas, tanto a la ciudad de La Paz como Santa Cruz.
