Poder Popular:  ¿Luis Arce abre el paraguas?

(El Nuevo Cambio, Cochabamba 30 de marzo de 2024).-  No dejó de llamar la atención las varias menciones que el actual presidente Luis Arce hizo del concepto “poder popular” en el discurso que dio en el acto aniversario del MAS – IPSP que el “arcecismo” realizó el pasado jueves en la plaza de San Francisco en la ciudad de La Paz.

“Un deseo importante nuestro es ir más allá, e ir más allá significa ir construyendo el poder popular en nuestro país, el poder popular en los barrios, el poder popular en las ciudades, en el campo y en las universidades, porque el pueblo organizado, el pueblo unido es el verdadero poder de un pueblo, ese es el camino por el que hay que avanzar, no podemos quedarnos acá”, señaló el presidente Arce en una parte de su discurso.

La mención de “poder popular” llamó la atención al mundo político boliviano, mucho más en el contexto de la conflictividad política que se vive al interior del MAS – IPSP. Varias son las interrogantes que quedaron flotando en el aire, desde que se trata de una nueva propuesta conceptual en el marco de una futura propuesta de gobierno con miras a las elecciones del 2025 o si se trata ya de un primer globo de ensayo sobre lo que sería el nombre de un nuevo partido político que promovería la reelección de Luis Arce, sin la sigla del MAS.

Se puede concluir que el futuro político trazado en la tendencia “arceista” es la reelección, que aún si no logran derrotar o proscribir a Evo Morales de la justa electoral, buscaran mantenerse en el poder, pidiéndole a la sociedad boliviana su apoyo en lo que sería una segunda gestión, en base al concepto del “poder popular”, de corte progresista que se alinea más a una mirada liberal con un cierto enfoque de izquierda, alejado ya de su esencia socialista en la que se trasladaba el poder decisional al pueblo organizado.

Si el “poder popular” fuera la línea, el arcesismo tendría que estar aplicándola en su actual gestión, empezando por la participación de los representantes de los “barrios, ciudades, campo, universidades” en la toma de decisión de cada una de las políticas de Estado que estaría impulsando la gestión de Luis Arce. Por lo pronto, se presume que el haber mencionado este tema en su discurso se traduce en un intento para medir la reacción y percepción de las audiencias electorales ante este boceto de propuesta programática.

En paralelo, el resto de la intervención del presidente Arce, no tuvo la sustancia política e ideológica que se esperaba para un acto de dicha envergadura, más allá de las arengas que sobrecargaron la discursividad presidencial se lamentó la ausencia de una lectura política no solo nacional también internacional, que se realice un repaso a la historicidad del Movimiento Al Socialismo, como también a su proyección política real.

Ya en la sumatoria de las intervenciones se evidenció las muchas alusiones al liderazgo de Evo Morales, a quién buscan encasillar en el marco de una acción “política individualista por la toma del poder”.  La mención constante del expresidente Evo Morales ratifica que desde la perspectiva del arcesismo es su principal adversario político, pero que más allá de la contienda electoral, ya raya en una obsesión extrema, que solo fortalece la omnipresencia de Evo en el quehacer diario de la gestión arcecista, actitud que la debilita y condiciona su éxito o fracaso. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *