Hace uno días, las contundentes declaraciones de Luis Arce provocaron gran impacto mediático tras que asegurara en un acto público que en el país “no hay plata pata atender demandas” de sectores.
Pese a esas aseveraciones que fueron comentadas durante toda esta semana, la ministra de Trabajo, Verónica Navia, dijo que este Día del Trabajador se debe celebrar la “estabilidad económica” que vive en país.
“Mire, yo tengo que decir que tenemos muchos motivos para celebrar (en el Día del Trabajador), la estabilidad económica que está brindado el presidente Luis Arce, la gestión de gobierno del presidente Luis Arce y del vicepresidente David Choquehuanca. Lo que está faltando para mejorar la inversión pública es la aprobación de leyes, con proyectos de inversión pública en el territorio nacional”, dijo Navia desde Pando, según la ANF.
A las aseveraciones de Arce se suma que a fines de la semana pasada, la calificadora internacional Moody’s recategorizó con CAA a Bolivia el fin de semana, que quiere decir que el país tiene una mala posición económica y está sujeto a un riesgo crediticio muy alto. La nueva categoría se suma a otras valoraciones negativas que hicieron otras calificadoras desde noviembre del año pasado.
El domingo pasado, y a cuatro años de gestión, Arce volvió a admitir que Bolivia no tiene gas natural como antes y, en consecuencia, no tiene los recursos económicos de antes. Por lo tanto, el Gobierno no tiene la capacidad para atender las demandas de los diferentes sectores, a menos que exista voluntad del Legislativo para aprobar más préstamos internacionales, lo que fue denunciado por el MAS – IPSP como incapacidad de Arce de generar recursos propios para el país lo que provoca la hipoteca del futuro de los bolivianos con la búsqueda de créditos.
A este escenario se suman las diversas denuncias desde varios sectores acerca del rotundo fracaso del actual gobierno, con la explotación del litio, y las evidencias del propio hijo de Arce, Luis Marcelo, quien negocia con empresas internacionales estos recursos.
