Arrestan a miles de padres y tutores de niños inmigrantes en las redadas del Gobierno de Trump
CNN en Español Cuando agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) arrestaron a una mujer en una guardería de Chicago este mes, se desató una ola de indignación local por las tácticas de ICE. Pero también permitió vislumbrar la última iniciativa de control inmigratorio del Gobierno de Trump: un esfuerzo intenso para reprimir a los padres y tutores que pagaron para que sus hijos cruzaran la frontera. La detención de Diana Patricia Santillana Galeano, quien tras ser detenida por un control vehicular huyó al centro de cuidado infantil donde trabajaba, se produjo semanas después de que sus hijos, de 16 y 17 años, cruzaran la frontera entre Estados Unidos y México. Fueron trasladados a un albergue en el área de Chicago bajo la tutela del Departamento de Salud y Servicios Humanos, responsable de los menores inmigrantes que cruzan solos la frontera sur hasta que puedan ser ubicados con un patrocinador, como un padre o familiar, en Estados Unidos. Pero en lugar de propiciar su reencuentro con sus hijos, su llegada llevó al Gobierno a acusar a Santillana Galeano de tráfico de menores. El jueves fue puesta en libertad tras una orden judicial. “Continuaremos con sus trámites migratorios para que pueda permanecer en Estados Unidos”, declaró Charlie Wysong, uno de sus abogados. Altos funcionarios de la administración Trump se han centrado durante meses en los menores que cruzaron solos la frontera sur de Estados Unidos durante la presidencia de Joe Biden, cuando una oleada sin precedentes de niños desbordó los recursos federales. Medidas recientes, que involucran a múltiples agencias y que no se habían reportado anteriormente, indican que el Gobierno está intensificando la persecución contra estos niños y sus cuidadores. Hasta el momento, dos operativos lanzados este año contra padres, tutores o posibles cuidadores de menores migrantes han resultado en casi 3.000 arrestos, según datos federales revisados por CNN. Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional declaró a CNN que los arrestos son “principalmente resultado de investigaciones de tráfico de personas en las que se encontró a un menor no acompañado en el marco de un incidente de tráfico”. El subsecretario de la Casa Blanca para asuntos políticos, Stephen Miller, y otros funcionarios de la administración que apoyan esta iniciativa la consideran una forma relativamente sencilla de acelerar las deportaciones de personas que, a diferencia de algunos migrantes, pueden ser fácilmente localizadas por el Gobierno, según dos personas involucradas en las conversaciones. Los funcionarios de Trump creen que también puede presentarse eficazmente como un esfuerzo humanitario, dado el peligroso viaje que muchos niños migrantes realizan para llegar a Estados Unidos. “A menos que plantemos un punto y digamos como nación que no vamos a aceptar esto, que no queremos que se introduzcan niños de contrabando a través de la frontera, esto va a continuar a menos que haya un castigo por ello”, dijo a CNN un funcionario del Departamento de Salud y Servicios Humanos. Como parte de ese esfuerzo conjunto, ICE lanzó esta semana una iniciativa con las fuerzas del orden estatales y locales, aprovechando los acuerdos vigentes para desplegar a las autoridades y realizar verificaciones de bienestar a menores, según supo CNN en exclusiva. La Iniciativa de Verificación de Seguridad de Menores No Acompañados (UAC, por sus siglas en inglés), como se la conoce, comenzó el lunes en Florida y se extenderá a todo el país. Otra operación, lanzada el mes pasado, amplía esa iniciativa al encargar a los agentes de Seguridad Nacional el arresto de los patrocinadores si se encuentran ilegalmente presentes en Estados Unidos, utilizaron a un contrabandista o tienen antecedentes penales, entre otras circunstancias, según dos de las fuentes. Se ha ordenado a los funcionarios que estudien si pueden presentar cargos, como contrabando si procede, contra esos cuidadores, dejando a los niños a su cargo en un limbo legal o potencialmente devueltos a la custodia de Estados Unidos. “ICE HSI utiliza su autoridad y las leyes federales para procesar a cualquier persona u organización que haya cometido un delito, incluyendo, entre otros, cualquier violación de la ley federal de inmigración. Hemos sido claros: toda persona que no esté legalmente autorizada a estar en este país está sujeta a deportación”, declaró el portavoz en un comunicado.









