La Paz, 5 de septiembre (El Nuevo Cambio).- Las imágenes que llegan desde las zonas afectadas por los incendios son perturbadoras y dejan en evidencia que el fuego avanzan inclemente. La desesperación llevó a una bombera voluntaria a pedir al ministro de Medio Ambiente y Agua la declaratoria de desastre nacional, para que pueda llegar ayuda desde el exterior.
Solo la Gobernación de Santa Cruz movilizó hasta el momento un total de 419 brigadistas forestales que intentan apagar las llamas, pero no son suficientes, al igual que los 64 vehículos livianos y pesados movilizados, entre los cuales existen vehículos de ataque rápido, camionetas para transporte de voluntarios, micros, cisternas lowboy, grúas, tractores, orugas).
En medio de este panorama, una bombera voluntaria le pidió al ministro de Medio Ambiente y Agua, Alan Lisperguer Rosales, la declaratoria de desastre nacional. “A nombre de todos los bomberos voluntarios que se encuentran trabajando en el lugar, a nombre de los guardaparques, a nombre de los niños y las personas que hoy respiran humo en esa zona. Por favor, les pedimos declarar desastre nacional”, rogó la mujer entre lágrimas.
“No dejen que el Atlas sea un libro más para nuestros hijos, sean ustedes la voz de los que hoy estamos peleando de cerca y de frente al fuego. Por favor, son cuatro millones de hectáreas, miles de animales muertos, sin agua no hay vida, sin bosques no hay agua, no hay nada. «Las manos ya no alcanzan, por favor intervención internacional le rogamos», explicó la voluntaria.
El ministro Lisperguer respondió que primero se deben tener la información clara, esto en relación a la cifra de hectáreas afectadas, pues mientras el Gobierno afirma que son 2.9 millones de hectáreas, la Fundación Tierra, entidad privada, afirma que son 4 millones, Santa Cruz con 2,6 millones de hectáreas, Beni con 1,3 millones de hectáreas y La Paz con 18.990 hectáreas.
Hasta el momento, solo en Santa Cruz, 13 municipios tienen declaratoria de zona de desastre y dos preparan la documentación. Mientras que en Cobija, la alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis, anunció que la humareda ya no permite distinguir si es de día o de noche, mientras el nivel de calidad del aire permanece en niveles altamente peligrosos.