Propuestas neoliberales para la ciudad

María Isabel Caero

En los últimos tiempos se han ofrecido las Alianzas Público Privadas para desarrollar proyectos en la ciudad, pero también se ha escuchado lo mismo para programas de gobierno de 2025; estas no son ideas inocentes, son intenciones de retomar el neoliberalismo que quedó trunco cuando se pretendió desarrollar una política económica autónoma y en contra de las imposiciones de la globalización. 

En este artículo se escribe sobre las propuestas neoliberales para la ciudad.

El neoliberalismo es un modelo económico y político que promueve la idea de que los mercados son los medios más eficientes para asignar recursos y organizar la vida económica; se centran en principios de libre mercado, desregulación, privatización y un rol reducido del Gobierno en este caso del municipal en la planificación urbana. 

Se inicio con las Alianzas Público Privadas, que significan un medio para financiar y gestionar proyectos de infraestructura y desarrollo urbano. La idea es que las empresas privadas aporten capital y “eficiencia” y cobren por el servicio para rescatar el capital invertido y la ganancia, mientras que el gobierno facilita el proceso.

Otra propuesta es la Privatización de Servicios y Espacios públicos, se argumenta que las empresas privadas, motivadas por el lucro, operan de manera más eficiente que los organismos públicos. Los Espacios Públicos que eran de uso común, como parques, plazas y calles, ahora pueden ser gestionados o controlados por entidades privadas. (un ejemplo de ello son las canchas Pádel).

En el caso de la ampliación de la mancha urbana se aboga por reducir las regulaciones sobre el uso del suelo para permitir un desarrollo más rápido y dinámico. Para atraer inversores, se ofrecen incentivos fiscales, reducciones de impuestos y subsidios. Se incluye la creación de condiciones favorables para grandes desarrollos inmobiliarios, tales como centros comerciales, rascacielos y complejos residenciales de lujo, generando una plusvalía favorable. Las ciudades son gestionadas como si fueran empresas, buscando atraer turistas, empresas y eventos internacionales. La creación de una «marca» de ciudad distintiva es clave, tal como “Ciudad Jardín” para atraer inversión y talento; por ejemplo, la Feria Internacional, la laguna Turquesa, la laguna Alalay, etc.  Se promueven grandes proyectos de infraestructura (como centros de convenciones, parques temáticos, exposiciones internacionales y eventos globales, como el distribuidor de la Perú, la terminal de buses, el nuevo teatro municipal, para posicionar a la ciudad a nivel global.

El impacto neoliberal es el escaso gasto público en servicios comunitarios y programas de bienestar, de esta forma se han reducido recursos para los centros de cuidado y para los SLIM y la reducción de pagos a trabajadores de Obras Públicas.

La aplicación del neoliberalismo aumenta la desigualdad social y económica en las ciudades. La privatización y la desregulación benefician a las clases altas y a las empresas, mientras que los sectores más pobres y vulnerables de la sociedad enfrentan barreras para acceder a servicios y oportunidades. Con estas políticas se consigue desigualdad urbana, exclusión social y problemas ambientales y de sostenibilidad.

Para construir ciudades más justas y sostenibles es esencial equilibrar las dinámicas del mercado con políticas inclusivas y una planificación urbana orientada al bien común, donde la participación ciudadana y la equidad social sean pilares fundamentales.

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