Destrucción de un bosque

María Isabel Caero

Un estudiante del colegio Instituto Americano escribía: “llegar al Amerinst y su bosque fue un respiro, en todo sentido, poder descansar bajo la sombra de enormes árboles y viejos molles fue muy hermoso. Un colegio abarrotado de estudiantes que encontraban refugio en ese lugar”. Pues ahora parte de ese bosque ha sido destruido, se han talado innumerables árboles y no sabemos exactamente la cantidad, porque no se hizo ningún relevamiento, mostrando con esta acción que no se valora la vida y la vegetación y que, por lo tanto, se puede destruir sin ningún nivel de conciencia y sin considerar que son vitales para disminuir la contaminación tan elevada en la ciudad de Cochabamba, y aportar a la paz y tranquilidad que da la naturaleza para el equilibrio emocional.

El derecho al espacio público y a un ambiente sano es parte de los derechos colectivos de todos los que viven en la ciudad y la instancia municipal es la encargada de garantizar esos derechos, además de  avalar la participación ciudadana en la elección de los proyectos en su información y en la rendición de cuentas, según la Ley 341 de participación y control social.

Es preocupante que el GAMC haya destruido los  árboles, molles y otras especies, es decir eliminó un bosque urbano natural en el terreno ubicado en la circunvalación al lado del colegio Instituto Americano. El objetivo, según declaraciones del Alcalde, es para construir un teatro Municipal,  sin considerar que el teatro al aire libre Ulises Hermosa se encuentra sin uso. Es bueno preguntar a qué demanda o necesidad o  a qué diagnóstico cultural responde la construcción de un teatro y cuál es el proyecto arquitectónico que, según las declaraciones aún no existe, hablamos del proyecto arquitectónico porque lo correcto es  en lo posible respetar el arbolado e incluirlo como parte del diseño. Indudablemente responde a deseos individuales  y no es una respuesta a una necesidad. De esta forma los proyectos están dispersos en el territorio, diseminados sin ninguna justificación técnica ni social. Las declaraciones dicen que aún no cuentan con financiamiento, entonces la pregunta es, ¿se aplicará la Alianza Público Privado y  de qué manera se pagará la inversión del privado?

Aparte de todo ello, esta destrucción, desde nuestro punto de vista, no solo es un crimen contra el medio ambiente, es también una contradicción en relación a la propaganda cotidiana que realizan las autoridades de plantar miles de arbolitos en la ciudad para que Cochabamba siga siendo la Hermosa Ciudad Jardín.

Algunas  declaraciones  en este sentido  dicen: “Hemos iniciado una campaña para concienciar sobre todo a nuestros jóvenes la importancia de cuidar el medio ambiente en la ciudad, junto a Emavra plantamos 300 árboles día, que es importante para mejorar el ecosistema alterno”, manifestó el alcalde Manfred Reyes Villa (Los Tiempos 01, 10 2023).

Lo que se ha realizado en este terreno es un  ecocidio sin tener conciencia ni autorización.

Las instituciones como la ABT o la Secretaría de Medio Ambiente de la Gobernación, o el Ministerio del Medio Ambiente, deben exigir información y  sancionar si corresponde. 

De la misma forma, convocamos a las organizaciones en defensa del medio ambiente y en especial a los dirigentes de Juntas Vecinales pronunciarse, sumar esfuerzos y movilizarse para evitar que se siga destruyendo nuestro medio ambiente  y nuestra ciudad, asumir la defensa de la Madre Tierra.

SENTIDO COMÚN

MARÍA ISABEL CAERO

Arquitecta

maryfemi@yahoo.com

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