Quito | Agencias
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó estado de excepción por 60 días en el país por «grave conmoción interna y calamidad pública» causada por la crisis energética, lo que llevó a aplicar prolongados racionamientos de electricidad.
Noboa tomó la decisión a través de un decreto ejecutivo firmado la noche de este viernes con el objeto de garantizar la continuidad del servicio de energía eléctrica, según difundió la Presidencia.
El estado de excepción tiene objetivo de contar con el flujo suficiente de recursos económicos para hacer frente al déficit de energía eléctrica y garantizar la prestación del servicio.
Para ello, el decreto dispone la movilización e intervención de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas para resguardar la infraestructura energética a fin de prevenir sabotajes, ataques terroristas u otras amenazas que puedan afectar su funcionamiento.
De acuerdo con el decreto, la grave crisis energética que vive el país requiere actuar de manera «diligente y efectiva» para mitigar los efectos adversos que esta situación está teniendo sobre la población y la economía.
