La Paz, 18 de septiembre (El Nuevo Cambio).- La falta de diésel que vive el país, pone en riesgo la cosecha de soya, afirmó el presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Fernando Romero.
Desde junio de esta gestión, la escasez de diésel afectó a varios sectores, entre ellos el agro productor, sobre todo al inicio de la siembra de invierno y ahora a la cosecha. Se trata de cerca de 380.000 hectáreas de soya, que estarían en peligro si los productores no tienen acceso a la cantidad de diésel que requieren.
“En este momento todavía se tiene la siembra de invierno en proceso, es una siembra que va a salir a finales de octubre – principios de noviembre, es una siembra importante de soya. Son casi 380.000 hectáreas que están sembradas en la zona norte, con soya, y para eso se va a necesitar el diésel oportuno. Al mismo tiempo empieza la siembra”, señaló Romero.
En la campaña de invierno, el sector no alcanzó los objetivos que se habían fijado, por una serie de factores, entre ellos la sequía que afectó a varias regiones, por lo que no tener a disposición el carburante causaría un daño mayor, porque afectaría a más esferas del aparato productivo.
“Eso sería terrible para la economía, sería terrible para las familias bolivianas porque no llegaríamos a sembrar en su totalidad y, por supuesto, esto va a tener una afectación en la producción (de soya) y en la producción de alimentos”, concluyó Romero.
Siembra de verano requiere de mayor cantidad de diésel
Para el caso de la siembra de verano, es importante que el sector tenga la certeza en la provisión de diésel, porque la demanda es mayor debido a que es el cultivo más importante del año y esperan sembrar 1.3 millones de hectáreas.
“Apelamos a la fe del Estado y al compromiso que permanentemente el Estado ha estado haciendo con nosotros de que sí va a haber el diésel para poder producir y para poder empezar una siembra que es la más importante del país en términos económicos”, pidió el ejecutivo de Anapo.
Entre las principales demandas presentadas al Gobierno luego del ampliado del MAS-IPSP está la de dar una solución a la escasez de diésel, pues la misma ha derivado en graves pérdidas para el sector del transporte nacional, agropecuario y otros, y que también derivó en el incremento del precio de los alimentos y del costo de vida en general.