La Paz, 4 de septiembre (El Nuevo Cambio).- La diputada por Creemos, Luisa Nayar, respondió al ministro de Gobierno, quien desacreditó sus cuestionamientos a los resultados del censo, afirmando que Nayar no tenía hijos. La aludida afirmó que Del Castillo es un misógino. Las críticas a Del Castillo suman y siguen.
En un intento por justificar los resultados del Censo de Población y Vivienda 2024, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, declaró que “Bolivia ha crecido, pero no lo suficiente porque la gente de mi generación tiene otras prioridades, la gente de menos de 40 años de edad ha decidido tener menos hijos, menos de dos hijos”.
Además, cuestionó que existan personas que reclaman porque la población de su departamento no creció, cuando no tienen hijos. “La gente que está reclamando en las calles (por las cifras del censo), por ejemplo, la diputada Nayar no tiene hijos”, enfatizó en la conferencia de prensa que dio el martes.
Esta última afirmación le valió al ministro del Castillo una ola de críticas desde diferentes sectores.
Diputada Nayar le dice misógino
La Diputada por Creemos, Luisa Nayar, le respondió al Ministro del Castillo desde su cuenta X (antes twiter) “El ministro de Gobierno, además de inútil y corrupto, es un ignorante y un atrevido. Hace gala de su misoginia y, a falta de argumentos para justificar su fraude censal, me agrede de manera abusiva, y conmigo a miles de jóvenes bolivianos. No caeré en la provocación de este triste personaje y dejaré que sea la gente quien juzgue la calaña de esta ‘autoridad’”.
En defensa de la diputada, salió el ex presidente Carlos Mesa, quien apuntó a que Del Castillo debe pedir una disculpa pública por las afirmaciones contra Nayar. “Expreso mi indignación por las desaprensivas e inaceptables declaraciones del ministro de Gobierno que pretende cuestionar la función fiscalizadora de la diputada Luisa Nayar aludiendo a cuestiones privadas que ese funcionario debiera respetar”, dijo.
Sostuvo que la evidencia de que los resultados del Censo son inconsistentes y poco creíbles no puede refutarse con argumentos disparatados y ofensivos. Esperamos una disculpa pública».