El Alto, 23 de septiembre (El Nuevo Cambio).- Miles de personas recibieron hoy a la multitudinaria marcha para “Salvar Bolivia” que partió a las 7.00 de la mañana de la localidad de Achica Arriba y llegó a la ciudad de El Alto alrededor de las 9.00 horas, en medio de gritos de apoyo al expresidente del Estado Plurinacional, Evo Morales Ayma.
A pesar de los enfrentamientos, con el saldo de aproximadamente 10 heridos, que se registraron este domingo en la zona alteña de Ventillas, los vecinos se apostaron a los costados de la vía por donde pasó la marcha, gritando estribillos, en apoyo al líder del MAS-IPSP.
Los vecinos criticaron al gobierno y a la alcaldesa Eva Copa que trajeron a las barras de los equipos de fútbol de Santa Cruz, para que se enfrenten a los vecinos alteños. Los vándalos tenían banderas de Santa Cruz y pañoletas verde y blanco amarrados en sus cuellos.
La marcha que partió de Caracollo el pasado 17 de septiembre caminó más de 200 kilómetros hasta llegar a la ciudad de La Paz, en medio de muestras de cariño por los dirigentes del Estado Mayor del Pueblo y de su líder Evo Morales.
Muchos niños, mujeres, dirigentes rompieron la seguridad de la marcha para abrazar, besar, regalar refrescos, agua, panes, sándwich, comida, guirnaldas y otros a Evo que mostraba una expresión también de alegría y fortaleza.
En primera línea se apostaron trabajadores de las cooperativas mineras, seguidos de campesinos que se denominan “jucumaris” que también realizaron la labor de seguridad evitando que la gente se pueda acerca a los líderes de la marcha.
La cabeza de la marcha llegó alrededor del mediodía a la Ceja de El Alto, donde también miles de personas se apostaron no sólo a los costados, sino en las pasarelas y los puentes para expresar su apoyo a Evo y el repudio al presidente Luis Arce y al vicepresidente David Choquehuanca y sus ministros.
El exmandatario dijo, en un momento de la marcha, que esta fue imparable y masiva, a pesar de que el gobierno, con sus grupos de choque y algunos funcionarios públicos, intento evitar con violencia usando incluso dinamitas, la llegada a La Paz, primero en Vila Vila y después en Ventillas.
El pueblo está unido y expresó con esta marcha, su repudio a un gobierno que no sólo traicionó los principios de nuestro instrumento político, sino se involucró en la corrupción, en la violación de las leyes y en la desinstitucionalización del Estado, dijo.
La marcha llegó a la ciudad de La Paz cerca de las 16.00 horas y se concentró en inmediaciones de la Cervecería Nacional de Bolivia, saliendo de la autopista para entrar a la avenida Montes. Otras marchas de los Yungas también llegaron al mismo lugar.
Se estiman que en la concentración había más de un millón de personas de todo el país, una buena parte de los que iniciaron la marcha y los otros, vecinos y pobladores que decidieron salir de sus viviendas, para sumarse a la protesta contra el gobierno.