La Paz, 27 de septiembre (El Nuevo Cambio).- Más de 7.2 millones de hectáreas fueron arrasadas por los incontrolables incendios en el oriente del país, superando el histórico que en 2019 marcó más de 5.2 millones de hectáreas, según el último reporte de la Gobernación de Santa Cruz.
“Este es el mayor desastre de la historia que tuvo Bolivia y Santa Cruz, se superó el histórico del país y también del departamento”, lamentó Johnny Rojas, coordinador del Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED), dependiente de la Gobernación de Santa Cruz.
Informó que el reporte del 5 de septiembre, revelaba 3.347.591 hectáreas quemadas y actualmente la cifra es de 7.205.865 hectáreas. Esto implica que en tres semanas los incendios se duplicaron.
El coordinador de Apoyo para el Campesino Indígena del Oriente Boliviano (Apcob), Arturo Revollo, describió que se encuentran con lenguas de fuego de hasta 20 metros de altura, lo que hace difícil combatir el fuego.
El 50% de los daños ocurrieron en las áreas protegidas, como el parque Otuquis, Bajo Paraguá, el ANMI San Matías, el parque Noel Kempff Mercado y otros pulmones verdes.
“¿Qué le vamos a dar de comer a nuestros hijos, si todo lo hemos perdido?
Ante el avance de las llamas, en la TCO Monte Verde, se evacuaron 58 personas, entre niños, adultos mayores y mujeres de la comunidad que lleva el mismo nombre, quienes fueron llevados a Concepción, informó el responsable de la Unidad de Gestión de Riesgo y Áreas Protegidas de Concepción, Víctor Hugo Pessoa Seoane.
Las comunidades de Makanaté, El Regreso, Sagrado Corazón de Jesús y Puerto San Pedro también se encuentran amenazadas por lo que se está procediendo a su reubicación para ponerlos a salvo.
El cacique de Makanaté, Ignacio Mencarí, lloró de impotencia, mientras observaba como el fuego acabó con las plantaciones de café y cítricos. Reclamó porque la ayuda nunca llegó, “Llevamos meses, día y noche trabajando, nunca pararon a ayudarnos. Ahora ya no tenemos nada, tanto querer salvar nuestro café y nuestros cítricos. Nunca nos atendieron. Ahora nos quieren evacuar a Concepción, pero ya ¿para qué? Si ni aquí, clamando por ayuda, nos atendieron”.
Otra víctima expresó que se sienten discriminados por que la ayuda no llega hasta sus comunidades, “¿Qué le vamos a dar de comer a nuestros hijos, si todo lo hemos perdido? Tanto sufrimiento de nuestros esposos para nada. Mi esposo está con calambres en sus piernas para poder salvar algo por nuestras familias, por nuestros hijos ¡Señor presidente Lucho, ayuda! Tantos meses resistiendo la humareda y el fuego”.
Niños enfermos por la mala calidad del aire y falta de agua potable
Con lugares donde la visión queda reducida por la densidad del humo, los niños quedan expuestos a diferentes enfermedades, lo que preocupa los adultos. “Nunca había visto el humo como está en las comunidades, se respira cenizas, son cenizas las que entras a las fosas nasales, a la boca. Hay niños enfermos, con fiebre, con diarrea”, así relató el coordinador de Apoyo para el Campesino Indígena del Oriente Boliviano (Apcob), Arturo Revollo.
Revollo relató que la situación que se vive ahora, no la vio antes, ni siquiera en 2019, cuando las llamas devoraron 5.2 millones de hectáreas. Los departamentos afectados son Santa Cruz, Beni, Pando y el norte de La Paz.
El expresidente del Estado Plurinacional, Evo Morales Ayma, afirmó que la tardanza en declarar desastre nacional por los descontrolados incendios forestales en el país, generaron un mayor problema en el oriente boliviano.
El líder del MAS-IPSP explicó que la declaratoria de emergencia nacional en la actualidad, ya no es suficiente para sofocar los incendios forestales y consideró que el Gobierno debería ejecutar todos los recursos a su alcance para aplacar los focos de calor.