Luis Alberto Echazú Alvarado
Andrés Gómez Vela es un periodista presuntuoso, todo lo que dice o escribe resume un aire de pretendida inteligencia y sabiduría. Como otros tantos opina y escribe de todo, es analista político, entendido en minería, hidrocarburos, litio, agricultura, bueno son muy pocos los rubros de los que no se ocupa.
Al margen de su pedantería y liviandad en el tratamiento de los temas, añade una dosis de mentira y distorsión informativa lamentable.
Hace unos días escribió sobre el litio, un artículo que contiene falsedades aberrantes. Comenta el “show” que monto Evo Morales al montar en una bicicleta eléctrica con baterías de litio, producidas en La Palca. Dice así:
“Luego nos enteramos que fue una mentira. Esa planta ubicada en La Palca Potosí –se refiere a la planta de baterías- no produjo ni una batería”. Sería bueno que Andrés Gómez pudiera encontrase con algún técnico que con propias manos ensambló las baterías, que hizo las pruebas de cargado y ciclaje, las pruebas destructivas, con otros compañeros y compañeras que produjeron los materiales catódicos. Su pedantería mentirosa quedaría en ridículo. Pero esto no es todo, Gómez Vela no se entero -o si lo hizo enconde la verdad que es lo mismo que mentir- que las baterías de ion litio producidas en La Palca con litio boliviano fueron aplicadas en 40 domicilios de familias campesinas en el municipio de Llokalla (Potosí, baterías que son cargadas y recargadas con un panel solar, además de otras cinco unidades educativas en el Tipnis.
Las 40 familias campesinas que antes usaban velas y mecheros tienen hoy iluminación (3 a 4 focos), pueden cargar su celular e incluso conectarse al satélite Tupac Katari.
Señor Gómez Vela, si no les cree a los campesinos y sus familias o a los técnicos e ingenieros bolivianos, pregunte al gerente de la empresa cochabambina “Quantum Motors” que produce automóviles eléctricos, que a través de un convenio con YLB ensayó las baterías en sus automóviles, a las que calificó de excelentes con un rendimiento superior a las importadas de China.
Señor Gómez, no mienta, primero infórmese correctamente, luego opine.
La mentira de Gómez Vela no termina aquí, continua así:
“Cinco años después, el mismo personaje apareció conduciendo un buggy “estrenamos el primer vehículo ensamblado con litio boliviano en Potosí que usará energía de las baterías de litio de Potosí dijo en un tuit. Decenas de cámaras fotográficas registraron otra mamada.¿Cuántos de esos vehículos circulan hoy en el país? Ni uno”.
Señor Gómez, ese vehículo fue construido como prototipo en La Palca por nuestros ingenieros y técnicos, no es ninguna mamada, a la que quizá esta usted acostumbrado, además de haber sustituido una batería antigua de un montacargas ruso que quedo en desuso con una nueva de ion litio producida en La Palca. Ese montacargas esta allí en uso, para que cualquiera pueda verificarlo.
Gómez Vela, se parece a otra persona igual de “ingeniosa” que años atrás se refirió al tema señalando que en el mercado vio muchas baterías como “Yuasa”, “Ray o Vac” pero ninguna que sea boliviana producida con litio boliviano, añadió que quería comprar al menos una.
La planta de baterías, como la de materiales catódicos es una planta piloto, que no esta ni estuvo destinada para la producción comercial y venta posterior. Su objetivo, como toda planta piloto es para ajustar parámetros técnicos, costos y otros, para el diseño de una planta industrial, además de preparar a técnicos y especialistas en esta tecnología de punta.
Creo que será un tanto difícil para Gómez entender esto, ya que exige no solo las baterías en el mercado, sino también autos eléctricos.
Una tercera mentira de Gómez Vela: “Entre 2012 a 2021 el Estado boliviano asignó un presupuesto de 1.231 millones de dólares para la industria del Litio”. Repitiendo el relato de la derecha de la cual forma parte lanza cifras sin ningún reparo, ni vergüenza. Repiten que en la gestión de Evo Morales se gastaron 1.000 millones de dólares. Ambas cifras son absolutamente alejadas de la verdad.
Todo el proyecto se aprobó con 810 millones de dólares, que no se llegaron a ejecutar en su totalidad. Un resumen de lo ejecutado es el siguiente en millones de dólares:
2008 – 2009 = 5.13
2010 – 2016 = 362.30
2017 – 2019 = 300.32
2008 – 2019 = 667.8 millones de dólares.
En toda la gestión de Evo Morales se invirtieron 667.8 millones de dólares, no 1.000 millones como dice la derecha o 1.200 millones como asevera el periodista. ¿En que se invirtieron los 668 millones de dólares?
- Cuatro plantas piloto (Carbonato de Litio, Cloruro de Potasio, Materiales Catódicos y Baterías.
- Una planta Industrial (Cloruro de Potasio).
- Se pagó prácticamente el 90% del costo de la planta industrial de Carbonato de Litio).
- Piscinas piloto (8), de acoplamiento (9) e industriales (96) cada piscina con su respectiva bomba para el trasvase de salmuera.
- Se perforó 8.775 metros distribuidos en 154 sondeos, a diamantina, 108 pozos de bombeo con un metraje de 5.792 metros.
- 6 sistemas de bombeo y la red de distribución de salmuera de varias decenas de kilómetros.
- Podo este trabajo fue la base para la obtención de 21 millones de toneladas de reservas de Litio en el salar de Uyuni, la más grande del mundo.
- Terraplenes de ingreso al salar (más de 35 kilómetros)
- El Centro de Investigaciones más avanzado de Bolivia (CIDYP -MAT-REV) y uno de los mas avanzados de Sudamérica con equipos de última generación.
- Laboratorios en Llipi y La Palca.
- Infraestructura civil (laboratorios de análisis, dormitorios, comedores, baños, oficinas, talleres, depósitos, canchas de fulbito y básquet) y de servicios (Agua potable e industrial, energía eléctrica, estación de servicios para gasolina y diesel, comunicaciones, tratamiento de aguas residuales negras y grises, tratamiento de residuos sólidos.
- 5 estaciones meterológicas).
Estoy casi seguro que el periodista no fue ni una sola vez a visitar Llipi, o La Palca, pero habla como si supiera. Miente y calumnia sin medida, no en vano fue participe o cómplice del golpe de Estado de 2019.
Espero que estas líneas le sirvan para dejar de mentir, informarse mejor y morigerar su presuntuoso talante.