Ramala | Prensa Latina
La Organización Mundial de la Salud (OMS) renovó este sábado su preocupación por la crisis sanitaria en los territorios palestinos ocupados debido a los ataques israelíes contra el sector.
En un comunicado difundido, la institución centró sus críticas en la situación en Cisjordania, donde las tropas de ese país intensificaron sus operaciones al amparo de la guerra contra la Franja de Gaza, iniciada el 7 de octubre del pasado año, tras una incursión a gran escalada de Hamas en Israel.
La OMS denunció los ataques militares tras recordar que desde esa fecha murieron en la Ribera Occidental más de 520 palestinos, incluidos 126 menores de edad.
Más de 5.200 personas resultaron heridas, entre ellas 800 niños, y más de 9.200 fueron arrestadas en esa región, señaló.
“Esas cifras son una creciente carga de traumatismos y atención de emergencia en unos centros de salud que ya estaban sobrecargados”, alertó.
El organismo internacional acusó a Israel de atacar instalaciones médicas y de imponer restricciones a la circulación, lo cual, dijo, obstruye la atención sanitaria.
Esas incursiones afectaron a 54 centros de salud, 20 clínicas móviles y 319 ambulancias en Cisjordania, detalló.
La OMS explicó que el 59 por ciento de esas acciones ocurrieron en Tulkarem, Jenin y Nablus, sometidas a sistemáticos asaltos del Ejército y la Policía israelíes, que consideran a esas ciudades bastiones de las milicias palestinas.
El cierre de puestos de control, las obstrucciones arbitrarias y las detenciones de trabajadores de la salud, la creciente inseguridad, así como el asedio y cierre de comunidades enteras, impiden el acceso seguro a la atención médica en Cisjordania, cuestionó.