Tel Aviv | Prensa Latina
Al menos 96 árabes-israelíes fueron asesinados en incidentes criminales desde inicios de año en este país, reportó este sábado el portal noticioso Ynet.
La fuente señaló que el último incidente ocurrió anoche, cuando fueron baleados dos primos de 20 años, identificados como Amir y Ashraf Bassal, en la norteña localidad de Jadeidi-Makr.
En 2023 fueron asesinados en Israel 244 árabes, una cantidad que duplicó lo contabilizado en 2022, denunció recientemente la organización no gubernamental Iniciativas Abraham, un grupo establecido en 1989 para promover la integración y la igualdad de esa comunidad en esta nación levantina.
El análisis de los datos muestra que hay un aumento en los casos de asesinato en todo el país, y la razón principal es un crecimiento de la actividad de las organizaciones criminales, señaló recientemente.
El crimen tiene muchas consecuencias, no solo por el número de muertos y heridos, sino también porque constituye una barrera al desarrollo económico y perjudica el funcionamiento del gobierno local, alertó.
Muchos líderes comunitarios culpan a la policía por ignorar y hasta tolerar a poderosas organizaciones criminales.
Por su parte, el gobierno de Benjamin Netanyahu achaca el crecimiento de los delitos al floreciente crimen organizado y a la proliferación de armas en las calles.
«El aumento de la delincuencia en la comunidad árabe representa un fracaso rotundo de los gobiernos israelíes», admitió el Contralor del Estado, Matanyahu Engleman, durante una conferencia en septiembre del pasado año.
Los descendientes de los palestinos que no fueron expulsados de sus tierras tras la creación del Estado judío, en 1948, denuncian desde entonces que son tratados como ciudadanos de segunda.
Una encuesta realizada en marzo de 2022 reveló que el 94 por ciento de los árabes que viven en Israel sufrieron en alguna ocasión el racismo y la discriminación de la mayoría judía.