La Paz, 17 de julio (El Nuevo Cambio).- El constante incremento en el precio de los alimentos, va mermando la capacidad adquisitiva de las familias bolivianas, principalmente en los sectores más empobrecidos, cuyos ingresos en muchos casos están por debajo del Salario Mínimo Nacional de Bs.2.362.
Factores como el cambio climático, la falta de dólares y la escasez de diésel, derivaron en la subida del precio de los alimentos en el país, lo que derivó que, entre abril y junio, el IPC sea de más de 0,5%. Al primer semestre, la inflación acumulada alcanzó 2,49%, el triple de la acumulada al mismo periodo en 2023, de 0,79%.
El boletín publicado por el INE, dice que: “El incremento de 0,54% del IPC registrado en junio 2024 se explica, principalmente, por la variación positiva de los precios en las divisiones de: Alimentos y bebidas no alcohólicas; Salud; y servicios diversos; Transporte; Prendas de vestir y calzados; Alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar; Muebles, bienes y servicios domésticos; Recreación y cultura; Bebidas alcohólicas y tabaco; Vivienda y servicios básicos y Educación”.
Los alimentos cuya variación de precio fue más significativa, son el tomate y el arroz, que si bien su costo ha disminuida, no ha vuelto aún al que registraban a principios de año. A estos alimentos se suman el huevo, que subió a Bs.1 la unidad, precio que se mantiene, a pesar del anuncio del Gobierno de que registró una baja.
Asimismo, el azúcar sufrió un leve aumento de hasta Bs.1 por kilo y la carne de pollo mantiene un precio fluctuante entre Bs. 13.50 y Bs.15.50 (considerando la ciudad de La Paz), con anuncios de una subida en el costo en la ciudad de Cochabamba.
Estos son solo ejemplos que muestran un incremento en el precio de los alimentos, que en muchos casos no vuelven a los niveles de inicios de gestión, derivando que el poder adquisitivo de los bolivianos se reduzca en la misma proporción del incremento del IPC.
Seguridad alimentaria en vilo
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), “Seguridad Alimentaria: a nivel de individuo, hogar, nación y global, se consigue cuando todas las personas en todo momento tienen acceso físico y económico a suficiente alimento, seguro y nutritivo, para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias, con el objeto de llevar una vida activa y sana”. (Cumbre Mundial de Alimentación de 1996)
Una subida continua de los alimentos, como la que se registra en el país, deriva en que parte de las familias bolivianas no puedan acceder a los alimentos, con lo que se pone en riesgo la seguridad alimentaria de este sector.
El Artículo 16 de la Constitución Política del Estado, manda “I. Toda persona tiene derecho al agua y a la alimentación. II. El Estado tiene la obligación de garantizar la seguridad alimentaria, a través de una alimentación sana, adecuada y suficiente para toda la población”.
De continuar sin solución los principales factores que disminuyen la provisión de alimentos en el país, la seguridad alimentaria estará en riesgo, pues no solo se afectará el acceso en las cantidades necesarias, sino que los elevados precios, harán imposible que muchas familias accedan a los mismos.