Washington | Agencias
Días antes del intento de asesinato del exmandatario estadounidense Donald Trump el pasado sábado, el tirador, Thomas Matthew Crooks, de 20 años, aparentemente advirtió del ataque en una publicación en una plataforma en línea de videojuegos, reportó este jueves la cadena Fox News.
De acuerdo con el medio, funcionarios del Servicio Secreto y del FBI ofrecieron una sesión informativa el miércoles ante los miembros del Senado, en la que aseguraron que el tirador había escrito en la plataforma de videojuegos Steam: «El 13 de julio será mi estreno, observen cómo se desarrolla», refiriéndose al día del mitin electoral en la ciudad de Butler, en Pensilvania, donde le disparó a Trump.
Aparentemente, el descubrimiento del mensaje de Crooks tuvo lugar mientras los investigadores revisaban sus dispositivos tecnológicos, incluidos los teléfonos móviles y el ordenador portátil.
Los funcionarios aseguraron que, al revisar la computadora, encontraron búsquedas en línea hechas por Crook en julio sobre Trump, Joe Biden, así como las fechas de la Convención Nacional Demócrata e información referida al mitin en el que ocurrieron los hechos.
No obstante, las autoridades afirmaron que no se han encontrado pruebas suficientes que indiquen una preferencia política concreta, por lo que los motivos de Crooks siguen siendo un misterio. Además, en las entrevistas realizadas hasta el momento, nadie ha señalado que el joven se pronunciara sobre política o fuera activo en redes sociales.
Por otra parte, se dio a conocer que los padres de Crooks se pusieron en contacto con la Policía local horas antes del intento de asesinato para comunicar que su hijo había desaparecido y que estaban preocupados por su bienestar, informó la agencia Rusia Today.
Asimismo, les confirmaron a los senadores que los francotiradores del Servicio Secreto habían visto a Crooks en el tejado 10 minutos antes de que Trump saliera al escenario, y 20 antes de su disparo inicial. Al respecto, anteriormente se reveló que la Policía local había informado de la presencia de una persona sospechosa en la zona, pero no estaba clara la hora.
Los funcionarios que ofrecieron la sesión no facilitaron información sobre los motivos por los que el Servicio Secreto tardó tanto en responder durante el incidente si ya tenían conocimiento de que había una persona sospechosa.
Luego de la asamblea, los senadores republicanos Marsha Blackburn, de Tennessee, y John Barrasso, de Wyoming, arremetieron contra la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, exigiendo respuestas sobre las acciones de la agencia el día del atentado.
