Chimoré, 18 de diciembre (El Nuevo Cambio).- El expresidente Evo Morales Ayma denunció hoy durante el aniversario de la revolución del 18 de diciembre, hace 19 años, que “somos víctimas de un feroz ataque de persecución, odio y difamación de los traidores y desleales”, de la derecha fascista y del imperialismo.
La afirmación la hizo durante su discurso realizado en el Estadio Hugo Chávez, en la localidad de Chimoré, ante unas 50 mil personas que se dieron cita en ese escenario deportivo, en el trópico de Cochabamba.
“Mi delito es haber convocado y haber acompañado al pueblo en la marcha para salvar Bolivia”, dijo al informar que en la actualidad “tengo 15 procesos iniciados por el gobierno, como represalia a nuestra lucha”.
“Nos quiere ahora encarcelar, después de intentar matarme, juzgarme, con una serie de mentiras y falsas acusaciones, me instauraron 15 procesos, todos impuestos por el gobierno de Luis Arce”, añadió.
Morales afirmó que no quieren que vuelva al gobierno, porque saben que no admitiremos, ni perdonaremos la corrupción inserta en el gobierno, en todos sus niveles, incluso a nivel familiar.
El líder sindical y político denunció que intentaron dividirnos, no podrán hacerlo, estamos unidos, desde las bases vamos a ganar todas las batallas, porque el pueblo no se vende ni se rinde, porque un revolucionario nunca se cansa, nunca se jubila y no abandona el campo de batalla.
“Esta es una lucha ideológica, de clases, tenemos todavía muchas batallas, y cuando uno se dedica a servir al pueblo, con la unidad de todo el pueblo, vamos a salir adelante”, dijo al anunciar que se presentará a las elecciones del próximo año, con el MAS o sin el MAS.
“Si no nos hubiéramos alejado del gobierno en septiembre del 22, seguramente hubiéramos estado hundidos, como lo está Luis Arce Catacora, con un apoyo mínimo de apenas un 2 por ciento de preferencia electoral”.
Morales afirmó que la justicia y la economía es lo peor que tiene Bolivia, por eso es muy importante garantizar la revolución del orden judicial y prepararnos para salvar Bolivia solucionando los graves problemas económicos que tiene el país.
El exmandatario sostuvo que es muy importante reafirmar la lealtad al pueblo y al Proceso de Cambio. “Volvemos a jurar la defensa de la Patria, su soberanía y dignidad; ratificamos nuestra conciencia antiimperialista, anticolonialista y anticapitalista”, añadió.
Denunció que está viviendo una “feroz ataque de persecución, odio y difamación de los traidores y desleales; seguimos enfrentando a los vendepatrias; luchamos contra el racismo, discriminación y entreguismo de la derecha, eterna enemiga del pueblo trabajador; seguimos luchando para que la economía permita a los bolivianos vivir mejor, como ocurrió antes; no descansamos en movilizarnos para volver y reconstruir la institucionalidad y la Justicia”.
La derecha de Luis Arce ha intentado matarme, ahora nos quieren encarcelar o sacarme de Bolivia hasta Estados Unidos, “no podrán hermanos, estamos con el pueblo y con su apoyo vamos a ganar todas las batallas que tenemos por delante para salvar Bolivia”.
El líder del MAS-IPSP manifestó que podrán robarnos la sigla, de manera ilegal e inconstitucional, pero de ninguna manera nos robarán la conciencia de lucha, la unidad y la lealtad del pueblo.
Por su parte, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez ratificó que el único candidato es Evo Morales Ayma y a pesar de los esfuerzos que hace el gobierno y la derecha tradicional y fascista, no lograran dividir al movimiento popular e indígena del país.
Anunció que el único candidato es el hermano Evo, también de mi Federación de Bulo Bulo y Mamoré que se mantiene en el proceso revolucionario luchando y llevando adelante acciones, para salvar a Bolivia de su crisis.
Dijo que vamos a ingresar a una etapa de recesión económica por el fracaso del gobierno que acabó también con las reservas internacionales que bajaron de más de 15 mil millones de dólares a solo un millón.
Sostuvo que se mantendrá la unidad del pueblo boliviano para seguir luchando por la revolución democrática y cultural y el proceso de cambio, en la lucha incansable de todo el movimiento popular e indígena.
