La Paz, 28 de octubre (El Nuevo Cambio).- Los panificadores de La Paz y El Alto determinaron no elaborar más pan de batalla ante la falta de cumplimiento en la entrega de harina subvencionada por parte de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa).
Mientras tanto, el Gobierno aún no concreta la importación de las 60.000 mil toneladas anunciadas a mediados de agosto para cubrir el déficit del grano que se agudizó esta gestión, por varios factores.
Las tiendas de barrio en La Paz y El Alto hoy solo ofrecieron pan surtido. Uno de los comerciantes de la zona norte indicó que las panaderías prefieren elaborar pan surtido, porque el quintal de harina les rinde hasta 800 unidades, mientras que, si elaboran pan de batalla, apenas alcanzan a 600.
El pasado viernes, Juan de Dios Castillo, ejecutivo de la Federación de Panificadores de El Alto, advirtió que dejarían de elaborar el pan de batalla (marraqueta) y explicó que en esa ciudad hay más de 700 hornos y que la mayoría ya ejecuta esta determinación.
“Algunos ya solo están haciendo pan variado, así seguirá mientras la situación no cambie, tal vez se va perder el pan de batalla”, afirmó Castillo.
Emapa admite retrasos
El Gerente de Emapa, Franklin Flores, afirmó que, “Emapa ha tomado previsiones de abastecer con otro volumen de harina. Tenemos planificado entregar 2,4 millones de bolsas de harina de 50 kilos, este mes de octubre vamos a cumplir, no hemos dejado de entregar, seguimos entregando todos los días, solo en volúmenes menores”, expresó.
Además, dijo que “la entrega es normal en el resto del país, solo es el problema en La Paz y El Alto, pero yo puedo asegurar que va a seguir habiendo pan de batalla”. Emapa tiene planificado entregar 2,4 millones de quintales de harina y hasta el momento entregó 1,6 millones de bolsas a Bs 130.
Cabe mencionar que las vías hacia el departamento de La Paz están expeditas y no son afectadas por los bloqueos y que Emapa tiene silos en Caracollo, departamento de Oruro. Se trata de un complejo de cinco silos —con una capacidad para 50 mil toneladas (t) de almacenamiento de granos— y molinos para producir harina.
Asimismo, a mediados de agosto, desde el Gobierno anunciaron la importación de 60.000 mil toneladas de trigo para cubrir el déficit en la producción del grano, debido a problemas climáticos, incremento en los insumos por falta de dólares y falta de incentivo para el sector productor. Hasta el momento, no existe información sobre la llegada de este producto y cuál sería su procedencia.
La entrega de la harina subvencionada permite mantener el pan de batalla en 0.50 centavos, porque es un alimento esencial en la alimentación de los bolivianos.