Del fracaso a la persecución

* Por Rigucho Cortez

El cambio de plan en la explotación e industrialización del litio en Bolivia, por parte del gobierno de Luis Arce y David Choquehuanca, de las piscinas evaporíticas a la extracción directa, terminó siendo un rotundo fracaso.

Nada raro que haya sido precisamente el hijo del mandatario, Marcelitio, el de la idea, porque su “papito” le encomendó a principios de su gestión que se haga cargo de ese tema, además de ver todo lo relacionado a los hidrocarburos, sin ser funcionario gubernamental.

En esa oportunidad, en diciembre de 2023, con bombas y platillos, casi con fiesta incluida, el propio presidente Arce anunció el nuevo plan de industrialización, con la extracción directa de litio.

Fue precisamente Marcelitio, que se hizo grabar o el mismo grabó, no lo sabemos, que negoció con representantes de empresas extranjeras, incluso con algunas de Chile y con personal de Tesla, de Elon Musk, el que estaba involucrado en el financiamiento del golpe de noviembre de 2019, el tema del litio.

Como todo ese plan fue un fracaso, bajo la lógica de los “arcistas”, había que buscar rápidamente un argumento y el mejor que se les ocurrió a los “asesores” de Arce y seguro a él mismo, fue echar la culpa a las ex autoridades, con los que precisamente todo marchaba muy bien, hasta el día del golpe.

Por eso pensaron primero en Alberto Echazú y en Juan Carlos Montenegro y en muchos otros y seguro que quieren llegar a Evo Morales, porque de alguna manera pretenden inhabilitarlo para las elecciones nacionales de 2025, porque saben que en comicios, les va a ganar.
Es el mismo argumento utilizado por esa derecha recalcitrante que ya en el pasado, intentó por todas las vías, primero que Evo no tenga partido político para presentarse a elecciones y segundo que no sea candidato.


Optaron también por ese viejo argumento de cambiar el rumbo de las noticias que son negativas para Lucho y David, por eso aprehendieron a un profesional honesto e idóneo de alrededor 74 años. Quieren que la opinión pública no esté preocupada y pensando en la crítica situación económica del país, el fracaso en la industrialización del litio, la corrupción protegida, entre otros.


Lucho y David, ante el fracaso, optaron por el peor camino, como siempre, pretendieron engañar a la ciudadanía, hacerle creer que ellos no son culpables del fracaso, sino los que estaban antes, donde Lucho también estuvo, pero se olvidaron de los ahora sus aliados, Añez y compañía, los primeros en paralizar el proyecto.


Que mal Lucho y David, a la traición de la que seguro nadie olvidará y se inscribirá con letras grandes en la historia, se sumará esta de la persecución política y de las muertes generadas por tapar y ocultar no sólo la corrupción, sino el fracaso.

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