Santa Cruz, 23 de julio (El Nuevo Cambio).- El dirigente cívico de Santa Cruz, Fernando Larach Santistevan, salió en defensa del gobierno ante la grave crisis económica que afecta al país, con el incremento del precio paralelo del dólar, la falta de combustible, aumento del costo de la canasta familiar, entre otros.
Larach que ya fue criticado por varios dirigentes cruceños por sus aseveraciones y no referirse a la situación de crisis del departamento de Santa Cruz, dijo que el responsable de la actual situación es el expresidente del Estado Plurinacional, Evo Morales Ayma.
El exmandatario se refirió a las declaraciones del cívico y afirmó en su cuenta X que Larach se “sometió la defensa de los intereses de Santa Cruz para sostener su alianza con el gobierno y por eso pretende cuestionarnos”.
“Es incapaz de reclamar por las obras paralizadas en los gobiernos de Añez y Arce como el Hub de Viru Viru, el Mutún y Puerto Busch; se desentiende de la situación de los productores cruceños que pierden su siembra y su ganado por la escasez de dólares y el racionamiento de combustible, guarda silencio cómplice respecto a la crisis que viven los municipios y las provincias”, afirma.
Agrega que los cruceños y las cruceñas “saben que trabajé incansablemente por Santa Cruz y por el país, sembrando obras, construyendo carreteras, contribuyendo a fortalecer sus sectores productivos y la economía de su gente.
Sus autoridades e instituciones saben que no desestimé esfuerzos para atraer inversiones y eventos internacionales que lograron posicionar a Santa Cruz y el país en la mira del mundo.
Mi mayor anhelo es que las grandes obras que empezamos y los sueños que construimos, sean finalmente alcanzados a través del trabajo conjunto y no el silencio cómplice”, afirma en su mensaje de su cuenta X.
Agropecuario
El exmandatario también expresa su preocupación, en otro de sus mensajes, por la situación de las exportaciones e importaciones y la falta de dólares, su incremento en más de 11 bolivianos y la falta de combustible.
Dice: “Las exportaciones y la producción agropecuaria corren serio riesgo por el incremento en el precio de los insumos a causa de la crisis cambiaria, el racionamiento de combustible que interrumpe los ciclos productivos y la sequía que azota el país frente a la indolencia del Gobierno.
Estos tres factores pueden desatar una crisis alimentaria sin precedentes en las últimas décadas”.