Kamala “Momala” Harris, ante la chance de hacer historia otra vez

Redacción Central

La vicepresidenta Kamala Harris (“Momala” para sus familiares), podría escribir una nueva página en la historia de Estados Unidos si consigue romper el techo de cristal con el respaldo de Joe Biden para ser candidata a la presidencia.

Ya lo ha hecho al convertirse, en enero de 2021, en la primera mujer, la primera afroamericana y la primera persona de origen asiático en ser vicepresidenta del país.

«Hoy deseo ofrecer mi total apoyo y respaldo a Kamala para que sea la nominada de nuestro partido este año», señaló Joe Biden en la red social X tras anunciar que se retiraba de la campaña a la reelección.

Ya en marzo de 2023, Biden había declarado que su vicepresidenta había «roto un techo de cristal tras otro».

También consiguió el respaldo del expresidente Bill Clinton y su esposa y exsecretaria de Estado Hillary Clinton.

La vicepresidenta, de 59 años, cuenta que de niña se manifestaba por los derechos civiles junto a su padre jamaicano, profesor de economía, y de su madre india, investigadora del cáncer de mama.

En 2019 esta californiana atacó duramente a Joe Biden por haberse opuesto en el pasado a una política para trasladar en autobús a escolares negros a colegios en distritos blancos con el fin de poner fin a la segregación racial.

«La niñita (del autobús) era yo», dijo, reseñó el diario The New York Times.

Esta salida de tono no salvó su fracasada campaña, que se interrumpió incluso antes de la primera votación de las primarias.

Joe Biden la invitó entonces a unirse a él, exponiéndola a los ataques de su oponente republicano Donald Trump.

El “monstruo”

En 2020, el republicano la calificó de «monstruo» y «mujer colérica», términos que evocan estereotipos racistas sobre las mujeres negras.

Tras el calamitoso debate de Joe Biden contra Donald Trump el 27 de junio, el millonario de 78 años volvió a atacarla.

Muy dado a buscar apodos para burlarse de sus rivales, Trump la llamó «Kamala la Jovial», porque se ríe a carcajadas, y su equipo de campaña la describió como una izquierdista empedernida, indicó el diario Washington Post.

Diplomada por la Universidad Howard, fundada en Washington para acoger a estudiantes afroestadounidenses, Kamala Harris está orgullosa de su trayectoria profesional, que encarna el sueño americano.

Después de dos mandatos como fiscal de distrito en San Francisco (2004-2011), fue elegida dos veces fiscal general de California (2011-2017), convirtiéndose en la primera mujer y la primera persona negra al frente de los servicios judiciales del estado más poblado del país.

Ha sido criticada por su mano dura contra los delitos menores que, según sus oponentes, perjudicó a las minorías, según el diario Politico.

En enero de 2017 juró el cargo en el Senado en Washington, donde se convirtió en la primera mujer del sur de Asia y en la segunda senadora negra de la historia.

Una vez vicepresidenta, dedicó su discurso de victoria a las mujeres que han luchado por la igualdad en el país.

En 2022, la agencia de noticias France Press reseñó que Kamala Harris defendió fervientemente el derecho al aborto, puesto en entredicho por la Corte Suprema.

«Algunos líderes republicanos intentan usar la ley contra las mujeres. ¡Cómo se atreven! ¡Cómo se atreven a decirle a una mujer lo que puede o no puede hacer con su propio cuerpo!», dijo.

Esta contundente declaración y la enérgica campaña llevada a cabo por Kamala Harris en todo el país durante el año pasado le han dado un nuevo impulso.

Al comienzo de su mandato cometió algunos errores en temas sobre diplomacia e inmigración.

La prensa estadounidense ha criticado su trabajo, pero sus partidarios lo achacan a prejuicios sexistas.

La revista Vogue tuvo que defenderse por haber elegido, poco después de las elecciones, una foto de la vicepresidenta en zapatillas deportivas para su portada, en lugar de un retrato más formal, que habría puesto más énfasis en su posición.

Ella cultiva una imagen relajada, con la ayuda de su marido Doug Emhoff, un abogado judío que ejerce de «Segundo Caballero».

Él es una de las principales bazas de la Casa Blanca en la lucha contra el antisemitismo.

En las redes sociales la pareja finge discutir sobre baloncesto: él es seguidor del equipo de los Lakers de Los Ángeles y ella de los Warriors de San Francisco.

Kamala Harris, a quien sus familiares llaman «Momala», es una gran cocinera. Durante un viaje oficial a París, aprovechó para comprar unas cacerolas de cobre.

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