Caracas | Agencias
El gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición se han acusado mutuamente de la violencia registrada en algunas de las manifestaciones.
Los líderes del chavismo y la oposición se acusaron mutuamente de la violencia registrada en las protestas, al tiempo que el mandatario, Nicolás Maduro, retó a González Urrutia a salir de “donde está escondido” e ir al palacio de Miraflores para “dar la cara”, pese a que el antichavista, que no está oculto, participó en la manifestación pública en Caracas.
Maduro también culpó a González Urrutia y a Machado de la violencia en las protestas, así como de las muertes de manifestantes, por lo que ordenó a la Fuerza Armada y a los cuerpos policiales que “desarrollen un plan de patrullaje y protección de calles y avenidas”, para actuar contra quienes causen daños.
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la mayor coalición opositora de Venezuela, reunió a miles de venezolanos en Caracas, donde participaron la líder María Corina Machado y el candidato presidencial del bloque, Edmundo González Urrutia, que la oposición define como el ganador real de la contienda.
Entretanto, el chavismo también reunió a sus simpatizantes en diferentes regiones del país, así como en Caracas -donde la agencia de noticias EFE constató que no se permitió el acceso a medios independientes- para “celebrar en paz” lo que consideran el triunfo electoral de Maduro, a quien el CNE le otorgó 704.114 votos más que a González Urrutia, una diferencia muy inferior al número de sufragios que quedan por computar.
Maduro, desde el palacio de Gobierno, les pidió movilizarse “todos los días” para “restituir la paz, la tranquilidad y la normalidad”.
Detenciones y fallecidos
Cuatro ONG venezolanas informaron que, al menos, 11 personas fallecieron entre el lunes y el martes en el marco de las protestas en rechazo al resultado oficial de los comicios.
Por su parte, Machado dijo que el bloque opositor mayoritario no acepta “el chantaje” del Gobierno ni del oficialismo “de que defender la verdad es violencia”.
El Centro Carter, que participó como observador en las elecciones presidenciales de Venezuela, manifestó el martes que el proceso «no se adecuó» a los parámetros y estándares internacionales de integridad electoral, por lo que «no puede ser considerada como democrática».
«El Centro Carter no puede verificar o corroborar la autenticidad de los resultados de la elección presidencial declarados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela», manifestó el Centro Carter en un comunicado.