Agencias y BBC News
El gas ruso ha dejado de fluir a los estados de la Unión Europea a través de Ucrania después de que expirara un convenio de cinco años, lo que marca el final de un acuerdo que duró décadas.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo que su país no permitiría que Rusia ganara miles de millones adicionales «con nuestra sangre».
Mientras tanto, el gobierno de Polonia dijo que el corte es «otra victoria» contra Moscú.
La Comisión Europea dijo que la UE se preparó para el cambio y que la mayoría de los estados podrán afrontarlo.
Rusia todavía puede enviar gas a Hungría, Turquía y Serbia por el gasoducto TurkStream, a través del mar Negro.
La compañía rusa Gazprom confirmó que las exportaciones de gas a través de Ucrania a Europa se detuvieron a partir de las 08:00 hora local (05:00 GMT) del miércoles.
Moscú ha transportado gas a Europa a través de Ucrania desde 1991.
Si bien los efectos inmediatos son leves, el impacto estratégico y simbólico para toda Europa es enorme.
Rusia ha perdido un mercado importante, pero su presidente, Vladimir Putin, dice que los países de la UE sufrirán más.
Tensiones
La UE ha reducido significativamente las importaciones de gas de Rusia desde que este país lanzara su invasión a gran escala de Ucrania en 2022, pero varios estados miembros del este todavía dependen en gran medida de los suministros, lo que le permite a Moscú ganar unos US$5.200 millones.
El gas ruso representó menos del 10% de las importaciones de gas de la UE en 2023, según el bloque. Esa cifra fue del 40% en 2021.
Pero varios miembros de la UE, incluidos Eslovaquia y Austria, siguieron importando cantidades significativas de gas de Rusia.
El regulador energético de Austria dijo que no prevé ninguna interrupción, ya que diversificó las fuentes y acumuló reservas.
Pero el fin del acuerdo de tránsito ya ha causado serias tensiones con Eslovaquia, que ahora es el principal punto de entrada del gas ruso a la UE y gana tarifas por canalizar el gas a Austria, Hungría e Italia.
Eslovaquia ha dicho que pagará más por rutas alternativas. Su regulador energético anunció a principios de diciembre que los precios del gas para los consumidores subirían en 2025.
Robert Fico, primer ministro de Eslovaquia, indicó el miércoles que el fin del acuerdo tendría consecuencias «drásticas» para los países de la UE, pero no para Rusia, informó Reuters.
El viernes, Fico, que acababa de realizar una visita sorpresa a Moscú para conversar con Putin, amenazó con dejar de suministrar electricidad a Ucrania.
Esto llevó a Zelensky a acusar a Fico de ayudar a Putin a «financiar la guerra y debilitar a Ucrania».
«Fico está arrastrando a Eslovaquia a los intentos de Rusia de causar más sufrimiento a los ucranianos», señaló el mandatario ucraniano.
Alternativas
Polonia ha ofrecido apoyar a Kyiv en caso de que Eslovaquia corte sus exportaciones de electricidad, suministros que son cruciales para Ucrania, cuyas centrales eléctricas son objeto de ataques regulares de Rusia.
El ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, señaló en el programa Today de la BBC que hay rutas alternativas de suministro de gas desde los mercados internacionales, como una terminal en Croacia y conexiones desde Alemania y Polonia.
«Esas rutas deberían ser exploradas para que Rusia no gane dinero vendiendo petróleo y gas a la Unión Europea», dijo Sikorski.
Polonia está importando gas de Estados Unidos, Qatar y del mar del Norte, agregó.
«Hasta donde yo sé, todos los países tienen rutas alternativas», sostuvo.
Moldavia, que no es parte de la UE, podría verse seriamente afectada por el fin del acuerdo de tránsito. Genera gran parte de su electricidad en una central eléctrica alimentada por gas ruso.
También abastecía hasta ahora a la región separatista de Transnistria, que cuenta con el apoyo de Rusia. Se trata de una pequeña franja de tierra intercalada entre Moldavia y Ucrania donde viven alrededor de 300.000 personas.