Cochabamba, 26 de octubre (El Nuevo Cambio).- El grupo racista y fascista denominado “Resistencia Juvenil Cochala” ocupó a la fuerza la noche de este viernes la sede de la Federación de Productores de Coca en la plaza Busch de la ciudad de Cochabamba y quemó documentación, libros y se robo todo lo que pudieron.
La acción paramilitar gozó de la indiferencia policial que no apareció en el lugar durante más de cuatro horas, a pesar de los llamados de testigos del hecho vandálico y cuando por fin se apersonó una patrulla, conversó con algunos atracadores y se retiró sin decir y hacer nada.
El abogado y exviceministro Nelson Cox que transitaba por la avenida Oquendo también fue atacado por las pandillas de la Resistencia Cochala, cuyos miembros no sólo intentaron agredirlo y golpearlo, sino destruyeron su vehículo en el que se encontraba.
El expresidente del Estado Plurinacional, Evo Morales Ayma, se refirió al acto delincuencial en una entrevista en radio Kausachun Coca y dijo que se repite la historia no sólo con el denominado Plan Cóndor durante las dictaduras, sino también del golpe de noviembre de 2019.
Denunció que estos grupos fueron rearmados nuevamente por el alcalde Manfred Reyes Villa, quien no sólo financió durante el golpe de estado a estos vándalos, sino ahora los vuelve a organizar para cometer delitos, no sólo contra las instituciones y organizaciones, sino los dirigentes y personas.
“Que el mundo sepa que Luis Arce ha reactivado el fascismo en Bolivia junto a su aliado Manfred Reyes Villa. Como se hizo durante el golpe de 2019, se utilizan grupos paramilitares para quemar las instalaciones de la Federación de Trabajadores Campesinos del Trópico de Cochabamba. Esos mismos grupos de choque, que el GIEI instruyó desarticular, son usados por este gobierno para atacar al pueblo”, agregó.
Dijo que los efectivos policiales estaban cerca del lugar, en la plaza Sucre, unas tres cuadras del lugar y no hicieron absolutamente nada y dejaron que los miembros del grupo fascista se roben los bienes del lugar.
Morales informó que de acuerdo a los informes se robaron 150 sillas, una computadora turbo completa, cuatro mesas grandes, dos mesas pequeñas, dos quintales de arroz, otra computadora más pequeña, impresora, un mini componente, y quemaron documentación, agendas y 200 libros de “Bolivia es mi vida” y hasta se robaron más de 4.000 bolivianos. Esa es la gente de Reyes Villa y Lucho Arce”, afirmó.
“Lamentablemente ha vuelto el fascismo y yo saludo la fuerza y resistencia de los mineros, petroleros, comerciantes, transporte libre y otros sectores que continúan luchando para salvar Bolivia y que se resuelva el problema económico”, dijo.
