Madrid | Agencias
Las lluvias que provocaron devastadoras inundaciones en el este de España y el elevado balance de más de 205 muertos son resultado de una combinación de factores meteorológicos y humanos, según indicaron expertos en medio ambiente.
En algunas localidades de la región de Valencia, la más afectada, cayeron en pocas horas el equivalente «a un año de precipitaciones», indicó la agencia estatal de meteorología (Aemet).
Este diluvio, debido a un fenómeno del mar Mediterráneo conocido como «gota fría» -que se produce cuando una masa aislada de aire frío en elevada altitud desciende sobre otra de aire más cálido-, provocó el desbordamiento de varios ríos y la formación súbita de enormes torrentes de barro.
Cuando alcanzan tal magnitud, las «gotas frías» pueden tener «un efecto muy similar» a los huracanes, señaló Jorge Olcina, profesor de Climatología en la Universidad valenciana de Alicante, que vincula el desastre al cambio climático.
La violencia de las inundaciones también se explica por la sequedad de los suelos en las zonas afectadas, producto de años de intensas sequías en España.
Esto favorece un fenómeno en el que la tierra es incapaz de absorber tanta agua.
Los suelos y los usos
Además, la región de Valencia se caracteriza por numerosas zonas con suelos artificiales, es decir, donde los espacios naturales han sido suplantados por el hormigón, completamente impermeable.
“Hubo una urbanización descontrolada y poco adaptada a las características naturales del territorio, que ahora amplifica la peligrosidad de estos eventos», explicó Pablo Aznar, investigador del Observatorio Socioeconómico de Inundaciones y Sequías (Obsis).
Las precipitaciones cayeron sobre zonas densamente pobladas y afectaron por ende a un gran número de personas.
El área metropolitana de Valencia, donde se produjo la gran mayoría de muertes, tiene 1,87 millones de habitantes. Es la tercera ciudad más grande de España.
Centenar de muertos
España vive el segundo día de luto oficial decretado mientras la Comunidad Valenciana intenta recuperarse de las inundaciones que han dejado más de dos centenares de muertos solo en la provincia de Valencia y los equipos de rescate continúan buscando a los desaparecidos.
La dana continúa; la situación de emergencia no ha remitido, porque cinco comunidades siguen hoy en alerta -en Huelva el nivel es “rojo” (riesgo extremo)- y los servicios de emergencia, a los que este viernes se han sumado otros 500 militares, intensifican la búsqueda de las personas que siguen desaparecidas.
El balance sigue siendo de momento de 205 personas muertas (202 en Valencia; dos en Castilla-La Mancha y una en Andalucía) a causa de la Dana -depresión aislada en niveles altos- y de las inundaciones más importantes del siglo, que han colocado este episodio como una de las catástrofes naturales más graves y desgarradoras de la historia en España.
La Agencia Estatal de Meteorología ha actualizado los avisos por fenómenos meteorológicos adversos y ha extendido a todas las islas del archipiélago balear (Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera) el nivel “naranja” (riesgo importante) debido a las fuertes precipitaciones que se van a registrar durante el día.