Periodista dice que asombra la mentira y desinformación de las acusaciones contra Evo Morales

Redacción central

La periodista, investigadora y escritora argentina Stella Calloni, en una carta dirigida al expresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, afirma que “asombra la mentira, desinformación y canalla de las acusaciones” dirigidas por el gobierno de Luis Arce al exmandatario y líder político y sindical.

La misiva enviada desde Buenos Aires, Argentina dice: “Lo que estamos viendo en estos momentos son las acciones gubernamentales y la aplicación de una despiadada guerra contrainsurgente. Entre éstas la de Cuarta Generación en cuyo primer «mandamiento» se dice que no es necesario disparar un arma para matar a un dirigente o líder, sino que se lo mata moralmente denigrándolo, destruyéndolo hasta desintegrarlo con las mentiras y acusaciones denigrantes, lo cual es la guerra psicológica.

Somos muchos los testigos de su vida en el exilio argentino y asombra la mentira, la desinformación y lo canalla de las acusaciones. Recuerdo cómo Ud. comenzó su tarea de reconstruir el MAS. La conformación de la fórmula presidencial y los actos multitudinarios presentando a Luis Arce a miles de bolivianos y argentinos. Su vida aquí era pública.

Lo cierto es que quiero recordar que el periodista Julián Assange no podía ser detenido en Londres, refugiado en la Embajada de Ecuador como asilado político.

Buscaron la CIA y la inteligencia británica otro camino, y aparecieron dos mujeres jóvenes acusándolo de acoso sexual. Así entraron violando las reglas diplomáticas y se llevaron Assange y lo mantuvieron encarcelado en condiciones terribles en una cárcel de máxima seguridad de Inglaterra mientras EE.UU pedía su extradición por haber revelado de los documentos de la criminal política de Estados Unidos y el espionaje en el mundo de la potencia imperial y de los horrores cometidos y ocultados en la guerra contra Irak.

Nadie recuerda que lo apresaron porque fue considerado por delitos de violación, pero resulta que las denunciantes, viendo la tragedia de sus padres, decidieron contar la verdad. Que se les había pagado y amenazado para mentir sobre un hecho que jamás ocurrió. Todo esto para detener al fundador de la Red de WikiLeaks que mostró documentalmente el verdadero rostro de un imperio brutal. Otros hechos similares se producen y siguen sucediendo cuando quieren acabar con los líderes populares.

Más allá de los errores que pueda cometer un gobierno popular en el aprendizaje hacia una democracia del pueblo y no democracia colonial, utilizar esas inmorales acusaciones para matar moralmente a nuestros líderes es de una bajeza y un odio que no puede admitirse”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *