Santa Cruz, 6 de diciembre (El Nuevo Cambio).- Una generalizada ola de críticas desató en el país la frase del presidente Luis Arce Catacora de que “los cambitas nos están jugando sucio” al referirse al incremento del costo de la canasta familiar, principalmente el aceite y el arroz.
La declaración no la hizo a la prensa, sino a un grupo de madres de familia que le reclamaron por el aumento de los precios de los productos hasta en más del 100 por ciento. “Otra vez, como en 2007 y 2008, los cambitas nos están jugando sucio”, dijo.
La desacertada afirmación la hizo durante un acto de inicio de obras para la construcción de la ampliación del sistema de alcantarillado sanitario en la ciudad de El Alto, en los distritos 4, 5 y 13.
El intento de justificar la grave crisis económica que azota al país, por el incremento del costo de vida, en todos los rubros, no solo alimentos y la escasez de combustibles, diésel y gasolina y la falta de dólares, le ocasionó al mandatario rechazo y críticas.
Los asambleístas de Santa Cruz, excepto los “arcistas”, fueron duros contra el presidente Arce, a quien calificaron como mentiroso y corrupto y que no asume su responsabilidad por no tener la capacidad de resolver la crisis económica.
La diputada de Comunidad Ciudadana (CC), Luisa Nayar, dijo que la declaración de Arce es una afrenta a Santa Cruz, llena de odio, que lo único que hace es develar la incapacidad e irresponsabilidad que tiene para solucionar los problemas.
Los empresarios privados y productores cruceños también reaccionaron y afirmaron que el jefe de estado se lava las manos en su cobardía e incapacidad y pretende desconocer que Santa Cruz produce el 76 por ciento del volumen de alimentos den Bolivia.
El más duro, sin embargo, fue el dirigente de la agrupación “Tercera República”, Agustín Zambrana, quien afirmó que Bolivia tiene una “rata” como presidente. “A mi no me ofende que me digan cambita, a mi me ofende que Arce sea un tilín miserable que pretende enfrentar a las dos regiones, Santa Cruz con El Alto”, afirmó.