Muere exgerente del YLB perseguido por el gobierno

El exgerente ejecutivo de Yacimientos del Litio Boliviano (YLB), Juan Carlos Montenegro Bravo, murió este miércoles en su domicilio, perseguido por el gobierno, que también intentó iniciarle un proceso legal, por supuestas irregularidades en las piscinas de evaporación, en el sur oeste de Potosí. 

Montenegro dejó una carta póstuma en la que afirma que tomaría “esa decisión dolorosa para evitar problemas a sus seres queridos y ser humillado por una justicia amañada” en el caso de las piscinas de litio.

El exgerente de YLB estaba imputado por el Ministerio Público, a instancias del gobierno, junto a otros 11 profesionales más, entre ellos Alberto Echazú que fue aprendido por la policía y después, por decisión de una juez, con detención domiciliaria.

El gobierno lo denunció a Montenegro penalmente, por presunto daño económico, supuestamente por la irregular construcción de las piscinas de evaporación, las que fueron construidas para la industralización del litio boliviano en el Salar de Uyuni.

En la carta póstuma, Montenegro afirma que los que comenzaron el proyecto del litio en Bolivia, ahora están siendo víctimas de atropello. “No se puede mellar mi límpida trayectoria académica y profesional con este tipo de atropellos y no me prestaré a ser vejado y humillado por una justicia amañada que se vende al poder político o al mejor postor. No lo puedo permitir”, dice.

Montenegro también pide perdón a sus seres queridos por el dolor que seguramente les provocará esta mi decisión, pero lo hago también por ellos”, afirma la carta al agregar que la intención del gobierno y su proceso judicial “es ocultar el rotundo fracaso de la estrategia que asumió Luis Arce de apostar a la extradición directa de litio”. 

Asimismo, afirma que desde el 2021, las autoridades tenían la obligación de concluir las piscinas de evaporación, “pero no lo hicieron, lo abandonaron (…) por adoptar la falsa ilusión de la extracción directa del litio, como una alternativa rápida para producir grandes volúmenes”.

La carta póstuma dice que se habló de alcanzar 100 mil toneladas de carbonato de litio para el 2025, sin embargo, se percataron tardíamente que podrían ser viables solo pequeñas plantas piloto, que hasta la fecha no existen. “Esa es la verdadera dimensión de lo que se pretende ocultar”, afirma la nota que termina con la frase: “Soy inocente”.

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