Buenos Aires | Agencias
El presidente de Argentina, Javier Milei, acaba de suspender la gira internacional a México para participar -de nuevo- de otro show de la ultraderecha, englobado en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC).
Según la versión gubernamental la decisión radica en que Milei priorizó disertar en el 140º aniversario de la Bolsa de Rosario, fechado para el viernes 23 de agosto. También es cierto que antes de que el presidente se subiera al avión, la encuestadora Zuban Córdoba elevó un informe en el que se exhibe el enojo de la población por los viajes de Milei con el dinero de los contribuyentes: a los encuestados les parecieron más «graves» los vuelos de Milei al exterior que el escándalo del expresidente Alberto Fernández con Fabiola Yañez.
El Gobierno argentino informó al diario Página 12 que la agenda del presidente está apretada y que eligió priorizar el evento en Rosario, del cual participarán el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, el intendente esa ciudad, Pablo Javkin, y cerca de 700 empresarios del sector agroindustrial.
Un sondeo que preocupa
Al igual que en la economía, en la cual la administración de Milei se empeña en informar los «brotes verdes» producto de sus políticas y la realidad del día a día insiste en derrumbar esa fantasía, con los repetidos viajes del presidente se produce el mismo efecto: la comunicación gubernamental -y, sobre todo, los trolls- remarca que, con cada viaje de Milei, Argentina se convierte «en un faro en el mundo», pero en la calle online lo único que se ilumina es el enojo, al punto de que molesten más sus continuas giras que el escándalo de género entre Fernández y Yañez, informó el rotativo.
Así lo ilustró el estudio de la empresa Zuban Córdoba, que le preguntó a los argentinos que «midan» la gravedad de un listado de temas de actualidad. El primer caso más «grave», claro está, fue el aumento de la pobreza. Le siguen el aumento de la desocupación, la detención de un diputado acusado de integrar una red de pedofilia y la crisis económica. Pero la novedad radica en que para los ciudadanos afectan más los viajes de Milei pagados con fondos públicos que la violencia de género del expresidente, eje mediático de las últimas semanas.