La Paz, 9 de julio (El Nuevo Cambio).- Mientras el Gobierno afirma que la inflación está en el marco de lo previsto, lo cierto es que el IPC (Índice de Precios al Consumidor) se triplicó en comparación a igual periodo de 2023. De continuar esta tendencia, es muy posible que se supere la proyección del Gobierno (3,60), y se alcance a la prevista por el FMI (4,8).
En el boletín del Instituto Nacional de Estadística, explican esta variación positiva afirmando que: “El incremento de 0,54% del IPC registrado en junio 2024 se explica, principalmente, por la variación positiva de los precios en las divisiones de: Alimentos y bebidas no alcohólicas; Salud; y servicios diversos; Transporte; Prendas de vestir y calzados; Alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar; Muebles, bienes y servicios domésticos; Recreación y cultura; Bebidas alcohólicas y tabaco; Vivienda y servicios básicos y Educación”.
El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, salió a explicar las causas de este incremento, afirmando que existe un escenario a nivel internacional negativo y que los factores climáticos jugaron un papel importante.
Frente a estas afirmaciones realizadas por el ministro Cusicanqui, está el informe de la ONU, “Situación y perspectivas económicas mundiales 2024”, publicado a principios de gestión, el cual alerta sobre la crisis económica y climática que se vivirá en esta gestión. Según el documento, los impactos del cambio climático serán más intensos y frecuentes, particularmente los fenómenos meteorológicos extremos, como sequías e inundaciones.
Pese a esta llamada de atención por parte de la ONU, al parecer no se tomaron las previsiones respectivas. En el caso del arroz, que tuvo una variación positiva de 6,55%, se debe tomar en cuenta que es uno de los productos acopiados por la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos, EMAPA.
Las filas registradas en sus puestos de venta por el incremento de su precio en el mercado, dejan entrever que la estatal tuvo una reacción tardía, considerando que esta situación debió ser prevista por los entes gubernamentales que realizan el seguimiento respectivo.
Bolivia al primer trimestre, era el segundo país con menor inflación, el primero era Ecuador. Actualmente, el país pasa al tercer lugar, lo que implica un retroceso en las políticas que se llevan adelante para controlar la inflación.