Agencias
El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, fue sometido a un juicio penal, acusado por sobornar a testigos para que guarden silencio y no revelen su respaldo y participación a los grupos de paramilitares de ese país.
Según el expresidente, de tendencia derechista, el juicio en su contra solo se trata de un complot y una acción política, que intenta manipular testigos que responden a intereses de “venganza política”.
“Este juicio lo adelantan por persecuciones políticas, por animadversiones personales, por venganzas políticas, sin pruebas que permitan inferir que yo buscaba sobornarles (a testigos) o engañar a la justicia”, dijo en una declaración.
La Corte Suprema de Colombia decidió abrir el caso contra Álvaro Uribe, el año 2018, bajo las denuncias de manipular testigos para que no revelen su apoyo a los grupos paramilitares que ocasionaron en ese país, miles de muertos y violaciones a los derechos humanos.