Roma | Agencias
Los ministros de Exteriores del G7 manifestaron este viernes a Israel su oposición a «una operación militar de envergadura en Rafah», en el sur de la Franja de Gaza, ya que tendría «consecuencias catastróficas para la población civil» que allí se concentra.
Los representantes de las siete grandes potencias industrializadas dijeron también en su comunicado, al término de una reunión en la isla italiana de Capri, que «lamentan todas las pérdidas de vidas civiles, y observan con gran preocupación el inaceptable número de civiles muertos en Gaza, entre ellos miles de mujeres, niños y personas en situación vulnerable».
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dice que quiere proseguir la guerra hasta la destrucción de Hamás, el movimiento palestino que se considera una organización terrorista por parte de la Unión Europea y Estados Unidos.
Por otra parte, los ministros de Exteriores del G7, llamaron hoy a Israel e Irán a “evitar una escalada” y amenazaron a Teherán con nuevas sanciones.
“Hemos condenado el reciente ataque de Irán contra Israel. El G7 sostiene la seguridad de Israel, pero invitamos a todas las partes a trabajar para evitar una escalada”, resumió en la rueda de prensa final de la cumbre el ministro anfitrión, Antonio Tajani.
El G7 -Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido- ha emplazado al régimen de los Ayatolás a “cesar su relación” con la milicia palestina de Hamás o la libanesa Hizbulá y no excluye nuevas “sanciones y otras medidas” en caso de “otras acciones desestabilizadoras”.