Santiago de Chile | Agencias
El presidente chileno Gabriel Boric decretó este sábado duelo nacional por la muerte de tres carabineros (policías) en una presunta emboscada en el sur del país. El incidente, que coincidió con el Día del Carabinero, se produce en medio de una crisis de seguridad.
Según la información del delegado presidencial en la región de Biobío, a más de 400 kilómetros al sur de la capital, dos cabos primeros y un sargento primero fueron quemados en el interior de un vehículo en un ataque en la zona de Cañete, donde tradicionalmente han actuado grupos vinculados a la causa mapuche.
Por el momento ningún grupo se atribuyó la autoría del ataque.
En el último mes, otro efectivo de la policía militarizada murió en otro incidente violento, según informó la agencia Associated Press.
El mandatario afirmó que «no habrá impunidad» y que se perseguirá a los culpables de las muertes.
El incidente estaba causando conmoción en un país que atraviesa una grave crisis de seguridad. Esta cuestión es, según sondeos y encuestas recientes, la principal preocupación de la ciudadanía chilena.