Lauka Eñe, 6 de enero (El Nuevo Cambio).– El expresidente del Estado Plurinacional, Evo Morales Ayma, dijo que en este año del bicentenario no hay nada que festejar, porque estamos viviendo un brutal proceso de recolonización, con gobernantes sometidos al imperialismo, que destruyen la soberanía nacional, entregan nuestros recursos naturales, aniquilan la democracia y saquean y gastan las reservas.
En su cuenta X, el exmandatario afirma: “La Independencia de Bolivia, proclamada hace dos siglos, fue para poner fin a la crueldad del Imperio Colonial que invadió nuestras tierras, asesinó a miles de indígenas, robó sus recursos naturales, ejecutó una estructura de represión sangrienta contra los líderes de la rebelión indígena, humillándoles, descuartizándoles, ahorcándoles, cortándoles la lengua, quemándolos y robándoles sus bienes.
Los conquistadores españoles llegaron a nuestros pueblos para imponer sus leyes y su religión; consideraron salvajes y sin alma a los verdaderos dueños de estas tierras; con la cruz y la espada exigieron impuestos y los obligaron a trabajar gratis en las minas y haciendas.
Los colonizadores se apropiaron de las tierras de originarios y sometieron a esclavitud a las familias indígenas.
Duele que, a 200 años de haber conquistado la Independencia de Bolivia, estemos viviendo con el actual gobierno nacional, un brutal proceso de Recolonización.
Los gobernantes están sometidos al Imperio Norteamericano y están destruyendo la soberanía nacional entregando nuestros recursos naturales, aniquilando la democracia y la institucionalidad, saqueando y gastando las reservas, aplicando las recetas del capitalismo, destruyendo el empleo, haciendo subir los precios de la comida, de la salud, del transporte y de otros productos y servicios básicos.
No hay nada para festejar.
No es posible hablar de unidad y paz social cuando el gobierno incita a la división y al odio en contra del que piensa diferente a sus planes macabros; criminaliza, enjuicia y encarcela a los bolivianos que claman comida, justicia y una política económica soberana para el pueblo”.
