Redacción central
La modesta selección boliviana de fútbol perdió ante los Estados Unidos 0-2 en su primer encuentro en la Copa América, que se juega en los Estados Unidos con la participación de 16 selecciones de todo el continente.
El primer gol de Estados Unidos fue tempranero, apenas cuanto transcurrían los 3 minutos de juego. Pulisic con un vigoros remate fuera del área, batió el acto de Guillermo Viscarra que, a pesar de su esfuerzo, no logró evitar la caída de su arco.
El equipo estadounidense dominó el cotejo, fue el que controló mucho más el balón, sobre todo desde el medio campo, tuvo muchas más opciones de ampliar el marcador, frente a un equipo boliviano desordenado y que sólo atinó a defenderse.
La selección boliviana recién se paró en el campo de juego, después de los 20 minutos del partido, pero a pesar de su esfuerzo, mantuvo los errores de falta de precisión y de control del balón, sobre todo cuando se acercaba al arco estadounidense.
Fue muy notoria la falta de preparación física del cuadro del altiplano, frente a jugadores de Estados Unidos que corrían por todo el campo de juego, dominando el balón y buscando el segundo gol que llegó a los 44 minutos, a través de Ballogun que con un remate bajo, con pierna izquierda, amplió el marcador.
El segundo tiempo fue una repetición de la etapa inicial, aunque Bolivia mejoró un poco con la inclusión de Héctor Cuellar, Rodrigo Ramallo y Miguel Terceros, que le dieron apenas una mejor opción de defenderse desde el medio campo y su línea defensiva.
Sin embargo, el cuadro nacional desnudó sus enormes debilidades, la falta de dominio de balón prácticamente de todos sus jugadores que entregaban la pelota al rival, sus excesivas impresiciones y su absoluta falta de preparación física.
Estados Unidos volvió a dominar el encuentro, buscó afanosamente ampliar el marcador, el árbitro les anuló un gol, por posición adelantada de Ballogun que después fue cambiado, por Ricardo Pepsi. También ingresó Jhonny Cardoso y salió Gio Rayna.
Nuevamente la figura del encuentro en la selección boliviana fue el guardameta Guillermo Viscarra que salvó en varias oportunidades la caída de su arco, con intervenciones a veces arriesgadas que ahogaron el gol estadounidense.