Londres | Agencias
Australia y Emiratos Árabes Unidos se sumaron este martes a la creciente lista de países que advierten de que viajar al Reino Unido puede suponer un riesgo para la seguridad.
La semana pasada se produjeron violentos disturbios en todo el Reino Unido, incluidas ciudades turísticas como Manchester y Liverpool.
El domingo, un hotel que albergaba a solicitantes de asilo fue atacado, y se lanzaron proyectiles contra mezquitas. Los disturbios comenzaron después de que se difundieran rumores falsos de que el adolescente sospechoso del ataque con arma blanca en Southport era musulmán e inmigrante.
Los manifestantes, en su mayoría de extrema derecha, han atacado y herido a agentes de Policía y han provocado incendios. Hasta el momento se han producido casi 400 detenciones, y el Gobierno ha prometido más efectivos policiales y una Justina penal rápida.
Nigeria, Malasia e Indonesia han emitido avisos de viaje alertando a sus ciudadanos para que estén en alerta máxima ante los continuos disturbios.
Stephanie Alice Baker, investigadora de sociología de la Universidad de Londres sugiere que las redes sociales han desempeñado un papel en la violencia, pero el vínculo real está relacionado con un problema «latente» más amplio.
«Si se observa el incidente en particular que básicamente ha sido el verdadero punto de inflexión de la violencia y el malestar, lo que indica es que alimenta un problema mucho más grande que ha estado allí, latente», dijo Baker.
La experta argumentó que las expresiones xenófobas de malestar podrían atribuirse en parte a sentimientos de «libertades negadas» y riesgos percibidos para la «soberanía» británica.
