La Paz, 5 de agosto (El Nuevo Cambio).- La molestia entre los conductores es evidente, han pasado cuatro días desde que el buque con diésel descargara en el puerto de Arica y se levantaran los bloqueos para el paso de las cisternas, pero la normalidad en la distribución está aún lejos de llegar.
Las filas frente a los surtidores se mantuvieron todo el fin de semana y la mañana de hoy el escenario no fue diferente. Mientras camiones, buses de transporte interdepartamental y otros hacen filas en los dispensarios de diésel, los vehículos de transporte urbano público y privado aguardan en los de gasolina.
En la ciudad de La Paz, la circulación de vehículos disminuyó visiblemente el fin de semana y la oferta de servicio de minibuses, micros y trufis disminuyó drásticamente, causando problemas entre los ciudadanos para movilizarse.
En Santa Cruz el panorama era similar, como en varias regiones del país. Las quejas de los choferes, que llevan en algunos casos hasta 72 horas esperando, subían de tono, frente al perjuicio que significa para ellos tener sus movilidades paradas por tanto tiempo.
En Cochabamba, la mañana de hoy pudo observarse cómo las cisternas salían cargadas desde la Refinería de Valle Hermoso con custodia policial, para dirigirse a las diferentes estaciones de servicio. Según la información brindada por los efectivos, llevaban tanto gasolina como diésel.
Despachos de carburantes no solucionan aún el déficit generado
Desde la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), informaron la mañana de hoy el despacho de 14 millones de litros de carburantes a las más de 500 estaciones de servicio del país, lo que representa un incremento del 15% de la demanda diaria de combustibles.
El miércoles pasado, el presidente Luis Arce anunció que el 1 de agosto, YPFB ya podía realizar la descarga de uno de los buques con diésel en el Puerto de Arica y pidió a la Cámara de Transporte Pesado levantar los bloqueos instalados en diferentes puntos del país, para que las cisternas pudieran ingresar al país y proveer de combustible a todas las regiones. A pesar de que las medidas de presión fueron levantadas, la escasez se mantiene.
En el Gobierno, admiten que las filas continúan, pero aseguran que se trabajó todo el fin de semana despachando carburantes y que esta semana continuarán hasta normalizar la provisión en todo el país. “Hemos podido evidenciar que las filas persistentes (en surtidores), sin embargo, han ido disminuyendo a lo largo del viernes, sábado y domingo y vamos que va a seguir siendo de esta manera a lo largo de la semana. Pedimos un poco de paciencia”, afirmó el director Distrital Comercial Oriente de YPFB, Yamil Méndez.
La semana pasada, luego de levantar los bloqueos, los dirigentes de la CBT afirmaron que ingresaban en un cuarto intermedio en sus medidas de presión y daban plazo al Gobierno hasta el 6 de agosto para solucionar la escasez de carburantes.