Moscú y Kiev | Agencias
Las autoridades rusas reconocieron este domingo una breve incursión ucraniana en el distrito de Belovski de la región de Kursk, colindante con la vecina Sudzha, por donde las tropas enemigas entraron en Rusia el martes pasado sin que se haya logrado hasta ahora su expulsión.
“Ayer se registró la entrada de un grupo subversivo ucraniano en el territorio del distrito de Belovski, nuestros defensores lograron estabilizar la situación”, escribió el gobernador en funciones de Kursk, Alexéi Smirnov, en su canal de Telegram.
Según datos oficiales, al menos 76.000 personas han abandonado desde el martes pasado las localidades próximas a la frontera con Ucrania en la región de Kursk.
Por otra parte, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, reconoció que su ejército ha lanzado una ofensiva militar sobre suelo ruso.
En un discurso difundido el sábado por la noche, Zelensky aseveró que el ejército de Ucrania estaba llevando la guerra hacia el «territorio del agresor».
Kyiv lanzó un ataque sorpresa contra su vecino el pasado martes a través de la región fronteriza de Kursk (al occidente de Rusia) y consiguió avanzar rápidamente más de 10 kilómetros dentro de Rusia.
La acción representa la incursión más profunda en suelo ruso lanzada por las fuerzas ucranianas desde que el Kremlin comenzó su invasión a gran escala contra Ucrania en febrero de 2022.
Además de la incursión terrestre, quince personas resultaron heridas anoche en la ciudad de Kursk, capital de la homónima región rusa, al caer fragmentos de un misil derribado sobre un edificio de viviendas.
La respuesta de Rusia a los ataques ucranianos contra la infraestructura civil rusa “no se hará esperar” y será “dura”, aseguró este domingo la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova.