Moscú | Agencias
Las autoridades rusas aprehendieron este jueves al exviceministro de Defensa, Pavel Popov (2013-2024), por un supuesto delito de enriquecimiento ilícito, sumándose así a la decena ya de altos mandos del Ejército que han sido depurados desde la llegada del nuevo jefe de la cartera, Andrei Belousov, a mediados de mayo.
De acuerdo con la investigación, Popov se enriqueció a expensas del Parque Patriota –unas instalaciones temáticas sobre el Ejército ruso y la victoria soviética en la II Guerra Mundial– cuando ejercía como responsable de su mantenimiento y desarrollo, a través de la adquisición de bienes e inmuebles.
«Popov organizó trabajos de construcción y reparación, así como el suministro de diversos bienes materiales a su área suburbana en el distrito de Krasnogorsk de la región de Moscú a expensas del parque Patriot», dijo la portavoz de la Fiscalía rusa, Svetlana Petrenko, según informó la agencia TASS.
La Fiscalía investiga el origen de una serie de propiedades suyas y de su familia repartidas por Moscú y la región de Krasnodar, que ascienden a los 500.000 millones de rublos (más de 4,9 millones de euros).
Junto a Popov, también han sido detenidos por este caso, el director del Parque Patriota, Viacheslav Ajmedo, y Vladimir Shesterov, subdirector de la Dirección General de Desarrollo Innovador del Ministerio de Defensa.
Con motivo de la llegada de Belousov al Ministerio de Defensa a mediados de mayo, en un momento además de cierto estancamiento en las ofensivas de las Fuerzas Armadas en la guerra de Ucrania, varios han sido los altos mandos que han sido detenidos, sospechosos de haber participado en lucrativos delitos de corrupción.
El caso más destacado hasta el momento es el de Tumur Ivanov, otrora también viceministro y considerado uno de los hombres de confianza del exministro de la cartera Sergei Shoigu, quien actúa ahora como secretario del Consejo de Seguridad.