Madrid | Agencias
La proliferación de contagios de una peligrosa bacteria en Japón ha reavivado el temor a una nueva pandemia. Los epidemiólogos consideran la situación controlada, pero el aumento de la presencia del estreptococo pyogenes es considerable y sus consecuencias pueden ser graves.
Las cifras oficiales difundidas por el ministerio de Sanidad japonés indican que se habrían registrado 977 casos. Además, 77 personas habrían muerto como consecuencia de la infección.
¿Qué es el estreptococo?
El estreptococo es una bacteria con un índice de mortalidad de hasta el 30% y entre sus síntomas están la fiebre, el dolor muscular e incluso los vómitos. Hasta ahí, podría parecer una enfermedad relativamente inocua, pero también afecta a la presión arterial y los casos de muerte se dan por un fallo multiorgánico.
A diferencia del Covid 19, esta sí es «una bacteria conocida».
«Está documentada desde hace años y se contagia a través de contactos muy estrechos por vía respiratoria, oral o por inoculación directa», dijo a Euronews el doctor español Pablo Javier Álvarez Soler.
El médico aseguró que también produce “infecciones de las vías respiratorias altas y de la piel». Pese a su tasa de mortalidad y al repunte de casos en Japón, Álvarez Soler cree que en países como España pueden estar tranquilos.
«Es una bacteria que responde muy bien a fármacos como la penicilina y la amoxicilina, con una tasa de resistencia menor al 5% en España», sostuvo. Aunque muchos ya temen una nueva pandemia, Álvarez Soler cree que el escenario actual está lejos de ello.
¿Quiénes son los más vulnerables?
Los niños, los ancianos y las personas cuyas defensas estén comprometidas «siempre tienen que tener cuidado» porque son más propensos a contraer esta u otras enfermedades.
En cualquier caso, los niños son los que pueden tener un mayor número de complicaciones en caso de verse afectados por esta bacteria. En este grupo de la población la bacteria «puede producir algún tipo de deterioro o fallo renal y propagarse de manera sistémica».
¿Qué hacer ante un contagio?
Médicos especialistas aseguran que es fundamental «el sentido común» y si, tras recibir el antibiótico, se prolonga la fiebre, «hay que volver a consulta porque puede haber complicaciones».