Barcelona | Agencias
El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, logró participar este jueves en el acto de bienvenida organizado en el paseo Lluís Companys de Barcelona por su regreso a Cataluña después de siete años huido de la Justicia española, tras lo que se le ha perdido de vista sin que conste que esté detenido.
Puigdemont logró irrumpir en este acto de bienvenida, celebrado a pocos metros del Parque de la Ciutadella donde se ubica el Parlament, sin haber sido antes detenido por las fuerzas de seguridad pese a que pesa una orden de arresto contra él.
Puigdemont apareció andando por la calle Trafalgar, flanqueado por el presidente del Parlament, Josep Rull, y se abrió paso hasta el escenario instalado frente al Arco de Triunfo.
Allí le esperaban, entre vítores y gritos de “Independencia”, unas 3.500 personas, entre simpatizantes, cargos electos y representantes de partidos y entidades independentistas, según han informado a Efe fuentes de la Guardia Urbana.
Los congregados aclamaron al expresidente de la Generalitat, que se hallaba huido de España desde hace casi siete años, durante su discurso que ha durado apenas cinco minutos.
Posteriormente, Puigdemont abandonó el escenario, rodeado por numerosos diputados y cargos electos de Junts, una comitiva que se dirigió a las puertas del Parlament.
Durante, el trayecto, se perdió de vista al expresidente catalán pese a las numerosas cámaras que seguían a la comitiva en dirección al Parlament.
Fuentes policiales confirman a EFE que, por el momento, Puigdemont no fue detenido.
Breve discurso
“Hoy he venido aquí para recordarles que aún estamos aquí, porque no tenemos derecho a renunciar”, proclamó desde el atril del escenario montado frente al Arco de Triunfo de Barcelona.
Palabras que pronunció desde el atril del escenario montado frente al Arco de Triunfo de Barcelona, tras el que se esperaba que se dirigiera al Parlament para intentar asistir al pleno de investidura, aunque no se le ha visto después en la comitiva de dirigentes de Junts que se ha dirigido a la cámara catalana.
“Hace siete años que nos persiguen por querer escuchar la voz del pueblo de Cataluña. Hace siete años que iniciaron una durísima represión que nos ha llevado a la cárcel y al exilio, que ha afectado a la vida de miles y miles de personas por el hecho de ser independentistas, a veces solo por el hecho de hablar catalán, y han convertido el hecho de ser catalán en una cosa sospechosa”, denunció el expresident en el inicio de su intervención.
Según Puigdemont, “el derecho a la autodeterminación pertenece a los pueblos”, por lo que “nadie desde la política tiene derecho a renunciar a un derecho que es colectivo”.
Según Puigdemont, “ni es, ni era, ni será nunca un delito hacer un referéndum y obedecer el mandato del Parlamento de Cataluña”, en alusión al referéndum unilateral del 1 de octubre de 2017.
“En un país donde las leyes de amnistía no amnistían no nos interesa estar. Tienen un problema de naturaleza democrática”, dijo.