Jerusalén | Agencias
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu disolvió su gabinete de guerra, según informó este lunes la prensa local, en un movimiento de aparente carácter simbólico y que se esperaba tras la dimisión del exgeneral y hasta entonces figura clave Benny Gantz hace algo más de una semana.
El gabinete de guerra, creado tras los ataques de Hamás del 7 de octubre, constaba de seis integrantes: tres miembros (entre ellos Gantz) y el resto solo en calidad de observadores.
Gantz, un centrista considerado el principal rival político de Netanyahu, renunció después de meses de crecientes tensiones dentro del gabinete de guerra por la estrategia de Israel en Gaza, que ha girado en torno a los objetivos de derrotar a Hamás y liberar a los rehenes, a costa de causar una masacre en Gaza, donde los ataques israelíes han matado a más de 37.200 personas, y de crear una grave crisis humanitaria en la Franja.
Pero a medida que la guerra se ha prolongado, muchos israelíes (incluido Gantz) han expresado su frustración por la falta de progresos para liberar a los rehenes y alcanzar un acuerdo de alto el fuego. Los detractores de Netanyahu esgrimen que el primer ministro ha antepuesto su propia supervivencia política a los intereses del país, alargando la guerra para evitar nuevas elecciones y su propio juicio por corrupción.
El gabinete incluía inicialmente como observadores al socio de Gantz, Gadi Eisenkot, y a Aryeh Deri, líder del partido religioso Shas.
Netanyahu ahora planea consultar a un grupo más reducido de ministros sobre decisiones críticas relacionadas con la guerra en Gaza. Este grupo incluirá al ministro de Defensa, Yoav Gallant, y al responsable de la cartera de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, ambos miembros del ahora disuelto gabinete de guerra.