Tel Aviv | Agencias
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, admitió este martes que el Ejército israelí mató de forma «no intencionada» a los siete trabajadores humanitarios de la ONG World Central Kitchen (WCK) que fallecieron en la Franja de Gaza.
«Por desgracia, en el último día hubo un caso trágico en el que nuestras fuerzas alcanzaron de forma no intencionada a gente inocente en la Franja de Gaza», dijo Netanyahu en un mensaje de agradecimiento al equipo sanitario que le operó de una hernia el lunes, después de recibir el alta.
El ataque causó la muerte de siete trabajadores de la ONG, entre ellos cuatro de nacionalidad extranjera: un británico, un polaco, un australiano y un ciudadano con doble nacionalidad estadounidense-canadiense.
Se cree que se trata de los primeros trabajadores humanitarios extranjeros asesinados en la guerra de Gaza desde el 7 de octubre, y que ya ha causado más de 32.800 víctimas mortales, la mayoría mujeres y niños.