Damasco | Agencias
Con un saldo de 280.000 desplazados, la guerra en Siria sigue tomando fuerza con el avance, hasta ahora, imparable de los milicianos yihadistas filo-turcos que se dirigen este viernes hacia Damasco con la intención de derrocar al presidente Bashar al Assad.
Los rebeldes, que lanzaron una ofensiva sorpresa hace una semana, se encontraban este viernes a las puertas de la estratégica ciudad de Homs, después de tomar Aleppo y Hama.
Decenas de miles de personas han estado huyendo de la tercera ciudad más grande de Siria, Homs, mientras los rebeldes liderados por los islamistas siguen avanzando.
Un observador de guerra dijo a la agencia de prensa France Press que las fuerzas rebeldes se encontraban este viernes a poca distancia de la ciudad.
Los rebeldes tomaron Hama en el norte el jueves, un segundo gran golpe al presidente Bashar al Assad, que perdió el control de Aleppo la semana pasada.
La ofensiva actual es la mayor lanzada contra el gobierno en años, pero la guerra civil continúa en Siria desde la Primavera Árabe de 2011.
Un avance rápido y sorprendente
El avance de los rebeldes ha sido rápido y sorprendente, volviendo a trazar líneas en una guerra civil que ya dura 13 años.
En algunos lugares, no han encontrado resistencia por parte de las fuerzas de Al Assad.
Homs es un objetivo clave, ya que conecta la capital, Damasco, con el norte del país y las costas, el corazón de Assad, según informó la agencia de noticias Reuters.
Incluso si los rebeldes la toman, permanecerán relativamente distantes de la capital -pero esto sin duda alarmará aún más al presidente y a sus aliados-, al tiempo que aumentará la confianza de los combatientes en que pueden derrocarlo.
