Jerusalén | Agencias
Las autoridades israelíes insistieron este sábado en que no aceptarán un alto el fuego permanente en la Franja de Gaza hasta que no se cumplan los objetivos de la guerra, que pasan por eliminar completamente “las capacidades militares y de gobierno de Hamás” en el enclave palestino.
En un mensaje la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que “de acuerdo con la propuesta, Israel seguirá insistiendo en que se cumplan estas condiciones antes de que entre en vigor un alto el fuego permanente”.
Mientras esto sucede, casi cien personas murieron y más de 300 resultaron heridas en los ataques israelíes de las últimas 24 horas en la Franja de Gaza, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás, reseñó la agencia de noticias EFE.
En su informe diario, las autoridades sanitarias detallaron “cinco masacres contra familias” en el devastado enclave palestino, que dejaron 95 muertos y unos 350 heridos, después de que las fuerzas israelíes dieran ayer por concluida su ofensiva en Yabalia, en el norte de la Franja.
Las palabras del Gobierno de Israel se dan después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, anunciase la noche del viernes desde la Casa Blanca una propuesta de tregua israelí en tres fases, en las que se sucederían varios intercambios de rehenes israelíes por presos palestinos mientras las tropas se retiran gradualmente del enclave y se pone en marcha un plan de reconstrucción.
El equipo del primer ministro israelí confirmó haber autorizado a sus negociadores a presentar un borrador de tregua a Hamás para liberar a los secuestrados, pero dejó claro que la guerra no terminará hasta que Israel no logre sus objetivos militares.