Jerusalén | Agencias
El Ejército israelí anunció que mató a tres combatientes palestinos en su tercer día de operaciones en Cisjordania ocupada y afirmó que pertenecían a Hamás, el movimiento islamista considerado terrorista por la Unión Europea, Estados Unidos y otros países, y con quien Israel está en guerra en Gaza desde sus ataques del 7 de octubre a territorio israelí.
Testigos informaron a la agencia de noticias France Press de un bombardeo israelí contra un coche en Zababdeh, al sureste de la localidad de Yenín, y que los soldados israelíes inspeccionaron el vehículo tras el ataque. Un periodista de France Press vio sacar restos humanos del automóvil.
Según un comunicado castrense, entre los muertos en Yenín se encuentra Wasem Hazem, quien habría fallecido junto a otros dos supuestos milicianos que intentaron «huir del vehículo en el que se encontraban».
Los otros dos fallecidos son Maysara Masharqa y Arafat Amer, según el Ejército, mientras Hamás afirmó que al menos 10 de los muertos eran combatientes del grupo.
Más de 663 palestinos han muerto por fuego israelí en Cisjordania desde el inicio de los combates en Gaza, de acuerdo con el Ministerio de Salud palestino, en su mayoría en operaciones israelíes en ciudades y localidades palestinas. Los ataques a la población israelí del territorio también se han incrementado.
Israel capturó Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este en la Guerra de los Seis Días de 1967. Los palestinos quieren esos tres territorios para su futuro Estado.
Los tres millones de palestinos de Cisjordania viven bajo un régimen militar israelí aparentemente indefinido, mientras que la Autoridad Palestina, que está respaldada por Occidente, administra ciudades y pueblos. Más de 500.000 colonos judíos, que tienen nacionalidad israelí, viven en más de 100 asentamientos repartidos por todo el territorio y que la mayor parte de comunidad internacional considera ilegales.
Las redadas israelíes se han centrado en campamentos de refugiados que datan de la guerra árabe-israelí de 1948 que rodeó la creación de Israel, en la que unos 700.000 palestinos huyeron o fueron expulsados de lo que hoy es Israel. Muchos de los campamentos son feudos insurgentes.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió el jueves el cese inmediato del operativo israelí en Cisjordania e instó al gobierno de Israel a proteger a los civiles.