Villa Tunari, 27 de octubre (El Nuevo Cambio).- El expresidente del Estado Plurinacional, Evo Morales Ayma, salvó su vida, luego de un atentado en su contra, perpetrado en la localidad de Villa Tunari, en la carretera, cerca a la Novena División del Ejército, la madrugada de este domingo, alrededor de las 6.20 horas, cuando su vehículo se dirigía a la región de Lauka Eñe, para su entrevista dominical, en Radio Kausachun Coca.
Los autores del atentado, cuatro de ellos encapuchados y con armas de grueso calibre, persiguieron y emboscaron el vehículo del exmandatario, en una acción planificada, premeditada y aparentemente precedida de una vigilancia, porque sabían la hora, la ruta y el lugar, por donde se traslada Morales, para intentar perpetrar el magnicidio.
Los cuatro “sicarios” que tenían la misión de asesinar al exmandatario se encontraban en tres vehículos que persiguieron la vagoneta de Morales y dispararon sus armas de fuego 18 veces. Los delincuentes estaban vestidos de negro y se presume que podrían ser militares o policías, por el armamento que utilizaron, de grueso calibre.
El expresidente logró cambiar de vehículo, se encontraba en una vagoneta donde los primeros 14 impactos de bala lograron herir al chofer en la cabeza, y en la camioneta negra donde logró subir Morales llegaron otros 4 impactos.
Aunque no se confirmó, los sicarios lograron huir, después de que subieron a un helicóptero que sobrevolaba la región y que aparentemente aterrizaron en el aeropuerto de Chimoré, ubicado a 190 kilómetros de la ciudad de Cochabamba.
La acción terrorista, aparentemente planificada con anticipación, fracasó en su intento por asesinar al expresidente, en momentos en que se realizan, en al menos cinco departamentos, bloqueos carreteros que exigen al gobierno resolver los graves problemas sociales, políticos y económicos del país.
El expresidente Morales, denunció en la radio, una vez que llegó al programa “Evo es pueblo, líder de los humildes”, los intentos que hizo el gobierno de Luis Arce, para proscribir al MAS-IPSP, inhabilitarlo para las elecciones nacionales con ilegales procesos legales, con falsas acusaciones.
Dijo que en forma coincidente, con el mismo discurso del gobierno, salieron a pedir no solo su detención, sino un estado de sitio, los dirigentes políticos de derecha, Manfred Reyes Villa, Carlos Mesa, Tuto Quiroga, Fernando Camacho, entre otros.
Los pobladores de la región del trópico, luego de conocida la información, se movilizaron a la Radio Kausachun Coca, para proteger a su líder y después de que también se denunció que efectivos policiales rodeaban la emisora mientras se realizaba el programa.
Morales exigió al gobierno que identifique a los seis encapuchados, dos choferes, que atentaron contra su vida y que después lograron escapar en el helicóptero que los esperaba en el aeropuerto de Chimoré.
Dijo que, desde hace años, personalmente, denunció los planes que tiene del gobierno, no sólo para “destrozarlo políticamente a él, no solo con una serie de falsas denuncias de todo tipo y finalmente asesinarlo, con el denominado plan negro”.
En el mismo programa, el exministro Carlos Romero, dijo que este intento de magnicidio, será denunciado a todo el mundo, a todas las organizaciones e instituciones internacionales, y se brindará protección al expresidente del Estado Plurinacional.
Calificó el intento de asesinar a Evo Morales, como una acción fascista y racista, no sólo dirigida a él, sino principalmente a todo el movimiento indígena que en estos momentos se encuentra luchando por salvar Bolivia.