Redacción central
Los incendios en el oriente boliviano destruyeron más de 2 millones de hectáreas en tres departamentos y todavía amenazan con extenderse a otras regiones. El mayor damnificado es la región de Santa Cruz, seguido de Beni y Pando.
En los últimos días la falta de lluvias y en excesivo calor seco provocó la reactivación del fuego, aliado a los vientos, se extendió a otras regiones, incluso puso en riesgo la región de Tolomosa Grande en el departamento de Tarija.
Una publicación del periódico cruceño El Deber afirma que “las llamas son implacables y ya arrasaron con 2.046.520 millones de hectáreas en lo que va del año en el país y la mitad de los daños se concentran en Santa Cruz, aunque Beni y Pando también registran incendios”.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senami) por su parte, en un informe alertó que las condiciones climatológicas, con una ola de calor y fuertes vientos, favorecen a la propagación del fuego.
Una de las regiones más afectadas es San Matías que desde hace dos meses está con fuego. Informes establecen que una de las causantes del fuego en esa región sería una empresa dedicada a la explotación de madera según confirmó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
De acuerdo a un informe de Defensa Civil, hay 27 incendios en el departamento cruceño, de los cuales 15 son considerados de magnitud y están localizados en los municipios de San Ignacio de Velasco (4), de Concepción (4), de San José de Chiquitos (2), San Matías (1), San Rafael (1), Roboré (1), Urubichá (1) y Yapacaní (1).
Otros departamentos también resultaron afectados por los incendios. Según los informes, el Beni, con 863.622 hectáreas; La Paz, con 25.812; Cochabamba, con 7.604; Pando, con 4.016; Potosí, con 2.666; Tarija, con 1.168; Chuquisaca, con 947, y Oruro, con 831 hectáreas quemadas.