Washington | Prensa Latina
El huracán Helene tocará tierra este jueves con categoría 4 que no solo azotará Florida, sino también gran parte del sureste de Estados Unidos, según los pronósticos.
El Centro Nacional de Huracanes dijo que la marejada ciclónica asociada podría alcanzar los seis metros en algunas partes de la costa oeste de Florida. Se espera que la peor parte se produzca en la zona de Big Bend, donde impactará el huracán.
De acuerdo con los informes, Carolina del Norte y Georgia ya declararon también el estado de emergencia por este evento meteorológico.
Residentes en áreas de Tampa fueron advertidos de cumplir con la evacuación obligatoria hacia terrenos altos por la posibilidad de inundaciones asociada a la marejada ciclónica de Helene.
“Vamos a ver inundaciones”, dijo la alcaldesa de Tampa, Jane Castor, en una conferencia de prensa anoche al explicar que las aguas penetrarán rápidamente.
El área de Tampa verá una marejada ciclónica en un nivel considerado sin precedentes, según el comisionado del condado de Hillsborough, Harry Cohen, quien sugirió tomar «muy en serio» esta situación.
La mañana de este jueves, Helene estaba unos 515 kilómetros al suroeste de Tampa y se desplazaba hacia el norte a 19 kilómetros por hora con vientos máximos sostenidos de 155 kilómetros por hora. Los meteorólogos calculaban que se convertiría en un huracán de categoría 3 o más, lo que suponía vientos de 177 kilómetros por hora.
Helene anegó partes de la península mexicana de Yucatán el miércoles, donde inundó calles y derribó árboles a su paso frente a la costa y rozando el balneario de Cancún.
La tormenta se formó el martes en el mar Caribe. En Cuba, el gobierno cortó la electricidad de forma preventiva en algunas poblaciones, mientras olas de hasta 5 metros golpeaban la bahía de Cortés. En las Islas Caimán, las escuelas cerraron y los residentes bombeaban agua de casas inundadas.
